dijous, 1 d’octubre del 2020

Gijón (3)

 



La hora de los estiramientos



























1-O, tres años después

 








A 1 de octubre de 2020, la situación de la política entre España y Cataluña sigue siendo de absoluta anormalidad institucional. El PP de Rajoy, externalizó el problema a través del canal amigo de los jueces y fiscales afines. Había quien se jactaba de afinarlos. La STS contra el Govern de la Generalitat, la prisión por un delito que se retorció hasta extremos insospechados, y la pasividad general del conjunto de la ciudadanía fuera de Cataluña. Prisión, exilio, y revolcones de la justicia española cuando trata de imponer su prevaricadora visión en Europa. Si, además, se suma el nuevo actor, el covid-19, el resultado es un despropósito de dimensiones colosales. Para condimentar el revuelto, la salida del rey emérito a un país de eminente tradición democrática dejan el patio poco presentable. Y para acabar de arreglar ese patio, ¡se nos muere Quino, así no hay manera!







dimecres, 30 de setembre del 2020

Gijón (2)

Gijón 
(a primera hora)





El puerto 
(El Musel)









Cerro de Santa Catalina


Elogio del horizonte (1990)


Eduardo Chillida 







Vista Panorámica de la playa de San Lorenzo



 

dimarts, 29 de setembre del 2020

Inhabilitación de la Autonomía catalana


 Inhabilitación del President de la Generalitat Quim Torra



El TS acaba de inhabilitar al President de la Generalitat, es el tercero en tres años. ¡No son las urnas, quienes derriban gobiernos, sino una instancia que ha tomado el relevo de la política, la justicia patriotera y justiciera!

Todo es posible contra el independentismo. Si hubiera sido el Presidente de cualquier otra CC.AA no hubiera existido la inhabilitación, pero contra Cataluña, el derecho se ha hecho papilla para paladares exigentes. No se ha perdonado ni se perdonará el 1-O, y como no pueden castigar a la población en general, se centran en sus representantes. Debe ser difícil buscar una ejemplo de los desaguisados que vivimos en estos momentos de pandemia y confusión. La voluntad popular que se expresa en el Parlament de Catalunya es descabalgada una y otra vez, por una judicatura que está tan escorada a la extrema derecha que se ha creído los graznidos de sirenas que desde las cavernas mediáticas anuncian el fin de la monarquía y de la unidad de España. Mientras todo esto pasa, un rey (emérito) vive alegremente en Abu Dabi, al amparo y comprensión de esa España rancia y caduca.