dissabte, 15 de juny del 2019

Terrorismo machista


Inicios fulgurantes (XII)

“NICK DUNNE

El día de

Cuando pienso en mi esposa siempre pienso en su cabeza. Para empezar, en su forma. Lo primero que vi de ella, la primera vez que la vi, fue la parte trasera de su cráneo. Sus ángulos tenían algo de adorable. Como un duro y brillante grano de maíz o un fósil en el lecho de un río. Tenía lo que los victorianos habrían descrito como «una cabeza elegantemente torneada». Resultaba bastante fácil imaginar su calavera.

Reconocería su cabeza en cualquier parte.

Y lo que hay en su interior. También pienso en eso: su mente. Su cerebro, con todos sus recovecos, y sus pensamientos yendo y viniendo por dichos recovecos como rápidos y frenéticos ciempiés. Como un niño, me imagino abriéndole el cráneo, desenrollando su cerebro y examinándolo cuidadosamente, intentando apresar e inmovilizar sus ocurrencias. «¿En qué estás pensando, Amy?» La pregunta que más a menudo he repetido durante nuestro matrimonio, si bien nunca en voz alta, nunca a la única persona que habría podido responderla. Supongo que son preguntas que se ciernen como nubes de tormenta sobre todos los matrimonios: «¿Qué estás pensando? ¿Qué es lo que sientes? ¿Quién eres? ¿Qué nos hemos hecho el uno al otro? ¿Qué nos haremos?».

Gillian Flynn, Perdida, Best Seller, Debolsillo, Barcelona, 2015.




dimecres, 12 de juny del 2019

Celtiberia Show (VI)


Inicios fulgurantes (XI)

"En marzo de 2002, un grupo de hombres a caballo atravesaba la provincia de Pakitka, en Afganistán, cerca de la frontera de Pakistán, Drones Predator volaban en círculos y tropas estadounidenses peinaban las montañas. Había estallado la guerra seis meses antes, y por entonces los enfrentamientos se habían concentrado al accidentado borde oriental del país. Durante doce días, jas fuerzas estadounidenses y de la coalición habían bombardeado el cercano valle de Shah-i-Koty y destruido de forma sistemática los complejos de cuevas del territorio de Al-Qaeda. Se había sobornado a los caudillos militares regionales y supuestamente ser había sellado las fronteras. Sin embargo, el grupo de jinetes cabalgaba hacia Pakistán sin impedimento alguno."


Lawrence Wright, Los años del terror. De Al-Qaeda al Estado Islámico. Trad. Francisco J.Ramos Mena. Ensayo/ Crónica, Editorial Debolsillo, Barcelona, 2018.



dimarts, 11 de juny del 2019

Lucha por la supervivencia política



¡Bienvenidos al mundo de lo real! Colau ha expresado un desiderátum, no hay líneas que valgan cuando se trata de tener la silla de alcaldesa de Barcelona. La política debe conjugar pragmatismo e ideales, el equilibrio siempre es dudoso, debe existir una cierta tensión, de lo contrario, es muy fácil deslizarse por la pendiente de la declaración realizada por Colau: “Todos los votos que recibamos para la investidura serán bienvenidos”. ¡Suerte que no está Vox!

Celtiberia Show (V)




dilluns, 10 de juny del 2019

Inicios fulgurantes (X)

“ Contempla el rebaño que paciendo pasa ante ti: no sabe qué significa el ayer ni el hoy, salta de un lado para otro, come, descansa, digiere, salta de nuevo, y así de la mañana a la noche y día tras día, atado estrechamente, con su placer o dolor, al poste del momento y sin conocer, por esta razón, la tristeza ni el hastío. Es un espectáculo difícil de comprender para el hombre -pues este se jacta de su humana condición frente a los animales y, sin embargo, contempla con envidia la felicidad de estos-, porque él no quiere más que eso, vivir, como el animal, sin hartazgo y sin dolor". (pág.35)

Friedrich Nietzsche, Sobre la utilidad y los perjuicios de la historia para la vida, trad, Dionisio Garzón, Biblioteca Edaf 249, Editorial Edaf, Madrid, 2000.


Transcribo lo que aparece en sus Fragmentos Póstumos, textos que son la antesala de lo que apareció publicado en vida: 

"El rebaño pasta delante del hombre: no sabe lo que es el ayer y el hoy, salta alrededor, come, descansa, digiere, vuelve a saltar y así desde la mañana hasta la noche y día tras día, en una palabra, atado a su placer y a su dolor, o sea, a la estaca del instante, y por eso no conoce ni el aburrimiento ni el hastío. Al hombre le resulta duro ver esto, pues él se cree por encima del animal y sin embargo envidia su felicidad, pues quiere vivir como el animal, ni triste ni hastiado: pero lo quiere en vano y sin ninguna esperanza.

¡Ah! ¡Qué envidia te tengo!
No solo porque libre pareces
casi de todo sufrimiento,-
olvidando en un instante
fatiga, daño, inquietud extrema-
¡Más aún, porque nunca te atormenta el tedio!"

(30.U II 3. Otoño de 1873 -invierno de 1973-1874) (pág.553)

Friedrich Nietzsche, Fragmentos póstumos  (1869-1874) vo.I Trad.Luis E. de Santiago Guervós, Editorial Tecnos, Madrid, 2ªed. 2010.