dissabte, 2 de setembre del 2017

Terrorismo y Cataluña

Escribir sobre los atentados terroristas de Las Ramblas y Cambrils, resulta extraño y desconcertante. La manifestación del sábado pasado (26), expresó de manera diversa, la diversidad de nuestra sociedad.

En el ámbito estrictamente policial, los Mossos d’Esquadra han adquirido, a su pesar, un papel protagonista, pues, una semana después, los terroristas han sido detenidos (4) o abatidos (8). Ésta cuestión, abatir terroristas, ha sido puesta en cuestión por J.Ramoneda en su artículo del  26 en el Ara.cat., con el título de Excepció.

El artículo es oportuno, pues, recuerda que la policía tiene como misión detener a los delincuentes y ponerlos ante la justicia. Sin embargo, en las actuaciones contraterroristas, la norma es abatirlos. Así se cierran muchas posibles pistas que podrían ayudar a desentrañar las posibles tramas subyacentes.

El caso, es que la posibilidad de un atentado, estaba ahí. Diferentes ciudades europeas habían sido escenario de atentados, sin necesidad de utilización de armas de destrucción masivas. Sólo es necesaria la utilización criminal de un camión (Niza) o una furgoneta (Barcelona).


Cualquiera que se haya paseado por Barcelona, las zonas más turísticas, se daba cuenta de la cantidad de gente que hay y por tanto del peligro. Pero una cosa es pensarlo y otra que algo tan atroz, pueda suceder. Y desgraciadamente, ha pasado. El resultado son 16 personas muertas y aún quedan hospitalizadas 20 personas, cinco de las cuales están en estado crítico.



El día del atentado, a las 17h en las Ramblas, la muerte sorprendió a las personas paseando, llenas de vida y en un momento, la muerte, el miedo y el espanto. Los autores no eran terroristas aguerridos y curtidos en mil batallas, sino jóvenes y adolescentes de Ripoll. Los Mossos d’Esquadra, emprendieron inmediatamente después de los atentados, un amplio dispositivo para detener al responsable del atropellamiento criminal. Al mismo tiempo, lo sucedido en Alcanar (Tarragona) unos días antes, cobraba un nuevo significado. Una casa de Alcanar había literalmente volado en una explosión considerable. Sólo después del atentado de Barcelona, los investigadores, pudieron establecer las pertinentes relaciones. Entre los muertos del accidente de Alcanar, se encontraba el presunto responsable de la célula terrorista. Era el imán de Ripoll. Ahora sabemos que había estado en Bélgica. París había sido objeto de visita de los terroristas.



Del éxito de los Mossos a los reproches desde la caverna mediática. El gobierno de la Generalitat, intentó dar información a través de los Mossos. La estrategia ha sido correcta. La gestión informativa ha estado a las antípodas de lo que realizó el gobierno del PP con Aznar y Rajoy, con los atentados del 11M de 2004. El gobierno de la Generalitat ha procurado dar la información contrastada, absteniéndose de hacer juicios paralelos. La utilización del catalán, ha sido objeto de críticas y despropósitos dignos de mención. Al parecer, muchos no sabían que en Cataluña también se habla, junto al castellano el catalán.

La respuesta del gobierno central fue inexistente. Superflua. Cataluña y su gobierno actúo como un Estado independiente. La torpeza del gobierno central, se acentuó cuando el presidente del gobierno llegó a Barcelona, para no decir nada. Igual papel tuvieron la Vicepresidenta y el Ministro del interior. Éste le cabe el honor de meter la pata por afirmar que el comando había sido detenido, cuando aún no lo estaban.



Después, la Manifestación NO TINC POR, donde pudo visualizarse el mundo paralelo de los gobernantes y la sociedad. Hubo abucheos al Rey y al Presidente del Gobierno. También a las demás autoridades. Extraña que el Rey encabece una manifestación. Su anterior sucesor, nunca asistió a ninguna. Las Autoridades se convirtieron en pancarteros.  Tampoco ha habido manifestaciones en el resto de España. Cataluña es diferente. Una de los alicientes de una Cataluña independiente, es que será una República. Sólo por eso, ya vale la pena.


PD: El anuncio de Puigdemont  que en un Estado catalán es necesario un ejército, es una medida innecesaria y absurda.