dimecres, 18 de juny del 2014

Herencia real


Irak y las luchas por el poder


Irak se hunde en una espiral de violencia y estupor. La guerra es de poder, ¡cómo no! Suníes y chiitas se enfrentan en una guerra inesperada y sobre todo sorprendente. El autodenominado Estado Islámico de Irak y el Levante (EIIL) –suníes- se han hecho con el control de la práctica totalidad del país sin apenas oposición. Están a las puertas de Bagdad, su triunfo supondría pasar de Sadam Husein, a una nueva aventura yihadista de corte islamista-radical, parece una oxímoron simpático, sino no fuera porque supondrá el éxodo masivo de los chiíes que viven en Irak. Amén de la instauración de otro engendro político-religioso. La invasión angloamericana basada en falsas evidencias,  supuso la destrucción de un estado que había servido fielmente a los aliados occidentales durante décadas. Armas de destrucción masiva fue la excusa. No se pudo encontrar tales armas, porque todo eran mentiras. Los norteamericanos se instalaron en ese país, haciendo y deshaciendo lo que quisieron. Sin embargo, volvieron a cometer los mismos errores allí donde van. Desestabilizan el país de tal manera que nunca vuelven a ser lo que eran. Ahora, resulta que los norteamericanos están pensando en ayudar  al gobierno iraquí –que no a la población- contra los EIIL. Además, pueden contar con un aliado incomodo como es Irán. Éstos apoyan al gobierno de mayoría chií, a pesar que los sunitas son mayoritarios en el país.