diumenge, 25 de maig del 2014

Conclusiones (II)


10.- Han afirma que el “esclavo” hegeliano se ha convertido en amo, pero al precio de la depresión. Somos amos y esclavos de nosotros mismos. No hay por tanto reconciliación posible.  ¿Cómo ser libre de uno mismo?  En el nuevo capitalismo afirma la “mera vida” pero no la “vida buena” que hablaba Aristóteles (Aristóteles, Política, 1257b). 
 



11.- El capitalismo financiero y patrimonial ( Thomas Piketty) ha logrado derrotar, según Han, a Eros. Lo que nos queda es la supervivencia, que es la “mera vida” en estado bruto. En el plano de la sexualidad, la desnudez, como exhibición, deja sin aliento al misterio, y se aproxima a la exhibición pornográfica. El capitalismo, afirma Han, “intensifica el progreso de lo pornográfico en la sociedad”.

12.- Han afirma la antítesis entre fantasía e información. La fantasía, nos dice Han “habita en un espacio indefinido”, frente a la información que delimita muy precisamente su espacio. Han afirma contra el parecer de Illouz, que a pesar de la propaganda y la exaltación a la imaginación, ésta no aparece, precisamente por la “hipervisibilidad” a la que estamos sometidos. La visibilidad al decir de Han, lleva al límite el deseo de la transparencia. Ésta supone que no hay profundidades ocultas que afecten al sujeto. Nos movemos en geometrías planas y lisas. Sin negatividad, no puede haber fantasía del “otro” y por extensión la “agonía del Eros”. 

13.- Han afirma que el deseo es en la actualidad quien nos gobierna. Afirma que la política carece de “valentía” y está alejada de Eros, se transforma en “mero trabajo”. Una sociedad donde todos somos átomos individuales, la valentía se esfuma de nuestro carácter. El “nosotros” desaparece del horizonte colectivo. Nos hemos vuelto temerosos de nuestra propia sombra. Como no somos capaces de de buscar al otro, nos refugiamos en la realidad virtual, donde el “otro” no es real, es visible, al precio de no saber quién es realmente. Han afirma que  el antídoto contra el narcisismo  está en el amor, esa experiencia atópica de la que hablaba Han. Afirma la necesidad de la utopía al decirnos: “El Eros se manifiesta como aspiración revolucionaria a una forma de vida y sociedad completamente diferente”. 




14.- El pensamiento se adhiere a la negatividad. Como dice bellamente Han: “El pensamiento tiene necesidad de silencio. Es una expedición al silencio”. Han nos recuerda que en el origen de la filosofía Eros y Logos iban enlazados. Platón expreso esa unión. A través de Eros el pensamiento es capaz de alcanzar al “otro atópico”. Por eso “sin Eros el pensamiento pierde toda vitalidad, toda inquietud, y se hace represivo y reactivo”. 

15.- La sociedad del rendimiento se parece a la expresión de Hegel de almas bellas. Al alma bella “le falta la fuerza de la enajenación, la fuerza de convertirse en cosa y de soportar el ser. Vive en la angustia de manchar la gloria de su interior con la acción y la existencia; y para conservar la pureza de su corazón, rehúye renunciar al propio sí mismo y de darse sustancialidad y transformar su pensamiento en ser y confiarse a la diferencia absoluta. (...) “alma bella desventurada que arde consumiéndose a sí misma y se evapora como una nube informe que se disuelve en el aire”.(Fenomenología del espíritu). Esa alma desventurada le falta el otro que Han ha expresado en Eros. 


16.- Es posible que las ideas que aparecen no descubran nada que no se haya dicho. Sin embargo, lo propio del pensamiento filosófico consiste en seguir pensando una realidad que no se deja atrapar fácilmente. Alguien puede pensar y con razón que todo este arsenal conceptual y metafórico es innecesario, pues, el capitalismo líquido, no tiene un gabinete que le asesora y dirige su estrategia. Sin embargo, el capitalismo es como un agujero negro que todo lo que se le acerca queda alterado y cae en su esfera de influencia. El pensamiento de Byung-Chul  Han trata de hacernos conscientes de esa influencia y pensar en estrategias para salir de esa órbita perniciosa que nos arrastra a todos nosotros. En este proceso hay dos velocidades –hay más, pero simplificando-, hay unas élites que dominan los mercados y sus grupos auxiliares –expertos think tanks, políticos, medios de comunicación, etc.,- que nos cantan las excelencias del mundo globalizado- y unas sociedades occidentales que estamos perdiendo peso e influencia en las decisiones que se toman en nuestro nombre y que no paran de empobrecernos para mayor gloria del mercado. 

Conclusiones (I)

 1.- El tema central es el eclipse del “otro” que a través del concepto griego atopos, quiere expresa lo que nos dice Platón en el Banquete. El amante desea aquello que no es, quiere enajenarse, porque el otro, da sentido a la vida. Sin embargo, para Byung-Chul Han, la sociedad del rendimiento hace desaparecer al otro en beneficio de un yo narcisista, que nuestra sociedad capitalista cultiva y explota.

2.- Ese yo narcisista busca la positividad, concepto clave en Han, lo igual, el éxito y el consumo son los ejes de coordenadas en los que se mueve ese yo. Allí donde no hay Eros, no puede haber reconocimiento del otro. Ese yo narcisista se ve abocado a la depresión, enfermedad metáfora de nuestro tiempo. El peso del yo hace derrumbarse bajo el peso de sí mismo.

3.- En la sociedad del rendimiento la palabra mágica es poder. EN la etapa sólida (Z.Bauman) la palabra era deber. Para Han el poder se expresa mediante “la motivación, la iniciativa y el proyecto” son más eficaces que el modelo disciplinar. El hombre que surge de esta sociedad es el emprendedor.




4.- El nuevo titán de los tiempos actuales es el empresario de su propia vida. Le han hecho creer que es libre. Por eso, sólo acepta la palabra tú puedes. Al decir de Han, está risueña palabra esconde una auténtica emboscada psíquica. ¿Por qué como dice, Han, “no es posible ninguna resistencia contra sí mismo”. Ahora el fracaso va asociado al propio individuo. Si fracaso no puede trasladar la responsabilidad ni a la sociedad, ni el Estado, ni mucho menos al sistema económico. El resultado es la depresión. Es decir, que “no puedo”, y eso, se ha convertido en anatema para nuestra sociedad.

5.- Para Han frente al poder, contrapone el no poder poder, que expresa otro de los términos fundamentales del texto: la negatividad. . Esta negatividad significa un rechazo a la lógica del rendimiento, de la positividad. El Eros desbarata la estrategia de la positividad en la que se ha instalado nuestra sociedad. El Eros reconoce la alteridad, “la atopía del otro”, que escapa al control del poder.

6.- El no poder poder se expresa en la reivindicación del otro, de la “distancia original” que relaciona a los seres humanos y que M.Buber, citado por Han, expresa melancólicamente: “principio de ser humano y constituye la condición trascendental de posibilidad de la alteridad”.



7.- La sociedad del rendimiento ha logrado hacer desaparecer al otro, borrado esa distancia original, y afirmando la necesidad de que todo este cifrado a la “fórmula de disfrute”. Huir de lo desagradable –negatividad - es el principio al que hay que atenerse en estos asuntos. 

8.- Han recuerda a Hegel en su dialéctica del amo y el esclavo que se resuelve en el nosotros. En la sociedad del rendimiento ese proceso falta la dimensión “negativa”.  En Hegel la superación implicaba el reconocimiento del “otro”, pero al decir de Han, ahora la reconciliación es imposible porque ha desaparecido el “otro”.





divendres, 23 de maig del 2014

Ministro de propaganda


El fin de la teoría



1.- Han constata que en el ámbito de la ciencia se puede hablar de “El final de la teoría” (Chris Anderson), en la medida que la causalidad es sustituida por “correlaciones de datos”. Han crítica a Anderson por su visión “débil” de la teoría. Contrapone las teorías filosóficas, como la teoría de las ideas o la Fenomenología del espíritu de Hegel que son teorías que no pueden “sustituirse por el análisis de datos”.

Chris Anderson


2.- Los datos no pueden conducir el pensamiento, al contrario, “sólo el cálculo es llevado por los datos”. El pensamiento se adhiere a la negatividad. Como dice bellamente Han: “El pensamiento tiene necesidad de silencio. Es una expedición al silencio”.

3.- Han contrapone “ciencia positiva” que se expresa en los datos, y el conocimiento que es negatividad. La sociedad de la información se expresa a través de “su positividad, aditivo y acumulativo”. La sociedad de la información es “ciencia google”. Se acumulan los datos, pero falta conocimiento.



4.- Han nos recuerda que en el origen de la filosofía Eros y Logos iban enlazados. Platón expreso esa unión. A través de Eros el pensamiento es capaz de alcanzar al “otro atópico”. Pensar requiere del “otro” para adentrarse en la negatividad de lo que no somos. Por eso “sin Eros el pensamiento pierde toda vitalidad, toda inquietud, y se hace represivo y reactivo”.






Bibliografía:

Byung-Chul Han.- La agonía del Eros. col Pensamiento Herder, ed.Herder, Barcelona, 2012.