Despertarse más tarde de lo corriente. Preparar las maletas. El final está cerca. Barcelona se próxima. Nuestro vuelo tiene prevista su salida desde Nueva York a las 17.45h. Así que el día será extraño, apenas nos deja espacio para algo.Al final nos hemos dejado lugares para ir. Desayunamos sobre las 8.55h. Hemos ido a desayunar al Bistrot. Todos trabajan rápido y metódicamente en la cocina. En el mostrador pides lo que quieres dentro de la lista que ofrecen y ellos te lo preparan al instante, lo envuelven en un papel especial y con movimientos precisos y veloces, aplican un corte por la mitad y lo envuelven a su vez en papel de plata y ya puedes ir hacia la caja. El clásico “regular coffe” que lo beben y bebemos en enormes vasos de plástico o sus derivados todo ello desechable. Después nos fuimos al Rockefeller Center entre la 6ª Avenida y la calle 48, la perspectiva desde allá arriba es espléndida, especialmente Central Park. Lástima que el día era calichoso y no se veía nada bien. Después de comprar algunas camisetas y postales nos hemos ido a la tienda de Banana Republic. Había rebajas. Después nos hemos ido por la 5ª Avenida hasta una tienda exclusiva de moda para hombre, también lo hay para mujer. La tienda lleva el nombre de Bergdorf Goodman. Los precios eran prohibitivos. Así que nos hemos ido volando. Toda la 5ª Avenida expulsaba fritangas de todo tipo como si estuviésemos en alguna populosa ciudad tercermundista. Casi todas las tiendas estaban abiertas. Después fuimos a una tienda de libros y discos llamada Borders, que se encuentra en el 461 de Park Avenue, he comprado dos CD de Anthony Hamilton y de John Legend. Excelentes. Y después hacia el hotel pues teníamos que marcharnos a las 13:00h. Dejamos las maletas en el hall del hotel, el NYP y nos hemos ido a comer al Asthon Alley eran las 13.15h, y no había nadie en ese momento. La comida ha sido muy floja, comer con prisas no es lo más conveniente para el estómago.
A las 14.10h nos han venido a recoger autocar juntos con otros pasajeros y nos hemos parado en otros dos hoteles y después todos hacia el aeropuerto JFK. En el trayecto hemos pasado por Queens y sus parques de Flushing Meadows, en los parques había mucha gente -era domingo-, cada uno jugaba el deporte que más le apetecía. He visto jugar al cricket, supongo que eran de origen paquistaní o hindú resultaba llamativo verlos jugar. Entre cricket y el béisbol deber haber diferencias abismales pero también alguna similitud,por ejemplo, ambos batean una pelota. Otros jugaban al béisbol y otros más al futbol así como otros hacían volar sus comentas. Resulta colorista, dinámico y sobre todo casero y auténtico. Buena parte de la gente que jugaba eran hispanos, negros y asiáticos.
Mientras veía esas imágenes recordaba otras que han quedado sepultadas por el pasado cuando mucha gente iba los domingos a Las Planas (Barcelona). Eran otras épocas. El tránsito era muy intenso, los días de cada día debe ser una pesadilla llegar al aeropuerto. Nuestro lugar de destino era la terminal cuatro de Delta, nos hemos bajado junto a otros compañeros del autocar. El autocar ha seguido su camino dejándonos a nuestra suerte.
La terminal de Delta habían mucha gente, eran las 15.50h cuando hemos llegado al aeropuerto. Primero cola para utilizar una máquina que expedía un comprobante para las maletas, las instrucciones estaban también en castellano y además había auxiliares que ayudaban en la tarea. Después otra cola para embarcar las maletas aquí la cola era aún más larga. La lentitud era debido a que debían introducirse las maletas en los sistemas de seguridad –escaners- para comprobar el interior de éstas y una vez finalizado, hemos tenido que hacer otra cola para el control de salida, quitarse los zapatos, pasar por el arco iba a decir de triunfo, pero no, y dejar las mochilas de mano para pasar por el consabido control de rayos X. Hay cacheos aleatorios, deben de tener un cupo establecido. Y después esperar nuestro vuelo que tenía prevista su salida a las 17.55h. Pero las cosas se han alargado debido al retraso del vuelo que salía con anterioridad y que se dirigía a Miami, después del embarque hemos tenido que esperar casi 45’ porque había congestión en la pista de salida, literalmente había cola. Por fin, sobre las 18,55h hemos despegado rumbo Barcelona. El avión iba abarrotado, una importante una parte de pasajeros eran turistas americanos y el resto nacionales . A las 8.10h hemos llegado a la terminal de la T1 de Barcelona. Hemos pasado por el control de pasaporte, hemos recogido las maletas y hemos enfilado el camino de casa. El viaje había concluido.