dilluns, 2 de gener del 2023

Reseña: El naufragio de las civilizaciones (II)

 I.- Un paraíso en llamas





“Nací en Beirut, el 25 de febrero de 1949. La noticia la dieron el día siguiente mismo, como se hacía en algunas ocasiones, en un suelto del periódico en que trabajaba mi padre. “El niño y la madre gozan de buena salud” (pág.24).

“Egipto, patria adoptiva de mi familia materna, estaba en ebullición. El 12 de febrero, dos semanas antes de nacer yo, habían asesinado a Hassan al-Banna, fundador de los Hermanos Musulmanes.” (pág.24)

“Su asesinato era la respuesta al del jefe de gobierno egipcio Nokrachi Pachá, a quien había matado un Hermano Musulmán mes y medio antes, el 28 de diciembre. (…) Un asesinato perpetrado a su vez como reacción a la decisión adoptada por el gobierno, el 8 de diciembre, de disolver la Hermandad.” (pág.25)

“Ese enfrentamiento –Gobierno y la Hermandad- empezó en Egipto el siglo pasado, en la década de 1920, y acabó por tener repercusiones en el mundo entero, desde el Sahara hasta el Cáucaso y desde las montañas de Afganistán hasta las torres gemelas neoyorquinas, que atacó y destruyó el 11 de septiembre de 2001 un comando suicida al mando de un militante islamista egipcio” (pág.25). Este fragmento, permite comprender que cualquier acontecimiento, por insignificante que pueda parecer en el momento de su aparición, puede generar derivadas que nadie puede prever, dando lugar a un cisne negro –Nassim Nicholas Taleb- es decir, un acontecimiento altamente improbable, que escapa por completo, a las previsiones de las sociedades. ¿Estamos incubando nuevos cisnes negros? 

Esto significa, que no existe leyes inmutables de orden causal, que haga que “cuando la flecha está en el arco, tiene que partir” (Sánchez Ferlosio), ni una fatalidad o destino que haga inútil cualquier intento para impedir lo que acaba por suceder. La complejidad de las sociedades actuales, impide cualquier prognosis sobre el futuro. Sin embargo, nuestro comportamiento tiende a eliminar aquello que no podemos anticipar y echar mano de recetas antiguas para actuar sobre los nuevos, generando, inevitablemente, errores y fracasos, pues, no existen sucesos que se repitan en una espiral o ciclos históricos. Cualquier acontecimiento en la actualidad, comporta derivadas de todo orden, que no es posible, sin más, despacharlas como una nueva versión de lo antiguo. 

El autor narra las vicisitudes de sus abuelos entre el Líbano y Egipto. Destaca un hecho singular. Así, puede decir, “Mientras que en el valle del Nilo había otros alimentos. En música, en literatura y en otras muchas artes se estaban asistiendo a una auténtica plétora en la que los inmigrados de cualquiera orígenes y confesiones se sentían invitados a participar con tanto derecho como la población local.” (pág.29). Subrayo en cursiva, el talente existente en ese “Levante” que pudo llegar a ser y que no fue.

El autor enuncia algunos nombres de ese panorama artístico e intelectual. Umma Kalzum “cantaba los runaiyat de Omar Jayam y la inolvidable Asmahan, emigrante siria, celebraba Las dulces noches de Viena, Leila Mourad (cuyo apellido paterno era Assouline), heredera de una larga tradición de músicos judíos, hacía estremecerse las salas con sus canciones de culto, que decía: Mi única guía es mi corazón”. (pág.29) Nombra a Claude François, que “escribiera inicialmente”, My Way, tema mítico de Sinatra, François era “un francés de Egipto” (pág.29), Paul Anka, la popularizase, en Estados Unidos, siendo el propio Paul Anka, un norteamericano de “origen sirio-libanés” (pág.30). Otros nombres, Dalida, Moustaki, Guy Béart, también habían nacido en Egipto. El poeta Guiseppe Ungaretti, había nacido en Alejandría (1888).

Nombres como Ahmed Chawqi, “el príncipe de los poetas” (pág.30) era un faro de ese Egipto que acabó por desaparecer. Dice Maalaouf, “Cuando estoy en Roma, voy a veces a los jardines de la Villa Borghese, donde se alza una estatua del poeta egipcio, con corbata de pajarita, una rosa entre los dedos y la cabeza levemente echada hacia atrás como en los recuerdos de mi padres”. (pág.31)


dissabte, 31 de desembre del 2022

Feliç Any Nou !!!


 

Barça-Espanyol: Els desproposits de Mateu Lahoz

 



Partit insofrible, sense ritme ni cap interès, excepte els últims deu minuts, per obre i gràcia d'un àrbitre que és un perill públic. Poques jugades de perill, un Barça on les mancances son força evidents, amb un Espanyol molt justet, que ha fet el que volia, empatar. Però per sobre de tot, l'àrbitre que sense cap criteri, ha fet i desfet a plaer, davant d'un jugadors que s'han afegit a la gresca. 

El Barça ho té molt difícil amb l'esquema que juga, amb una lentitud que fa que  sigui previsible, uns extrems, Raphinha i Ansu, molt desdibuixats per ser substituïts per Torres i Dembélé, que no han fet res de mèrit. I així,  Lewandowski, no pot fer el seu paper. Pedri segueix amb la seva línia, lent i gens resolutiu, perquè l'únic jugador amb caràcter, Gavi, ha tingut que ser substituït per lesió. 

Empat a despropòsits perquè el Barça no te cap capacitat per resoldre partits, i l'àrbitre que s'ha carregat el partit amb expulsions i targetes sense solta ni volta. Com pot ser que aquest àrbitre sigui internacional?


Art i musica: Salvador Dalí i Domènech

 


divendres, 30 de desembre del 2022

Reseña: El naufragio de las civilizaciones (I)

Amin Maalouf, El naufragio de las civilizaciones. Trad. María Teresa Gallego Urrutia. Biblioteca de autor. LB Alianza editorial. Madrid, 2ed 2022. 




Este libro es un libro de memorias del autor. Quiere hacer un examen de su tiempo, de cómo hemos llegado aquí y cómo determinados hechos nos ha llevado hasta un callejón sin salida. Desde su condición "Levantina" narra con pasión la experiencia vital -personal y familiar- la deriva de un mundo que no se parece a lo que conoció y que podía haber sido un espejo para el desarrollo de los países árabes, incluido el Líbano.


El libro se inicia con una declaración de principios: “Nací muy sano en brazos de una civilización moribunda y durante toda mi existencia he tenido la sensación de estar sobreviviendo, sin mérito ni culpabilidad, siendo así que tantas cosas a mi alrededor se convertían en ruinas; igual que esos personajes de película que cruzan por calles en que se desploman todas las parades y salen, no obstante, indemnes sacudiéndose el polvo de la ropa mientras, tras ellos, la ciudad entera no es ya sino un cúmulo de escombros” (pág.13)


“(…) Mis cuatro abuelos y todos sus antepasados, remontándonos a doce generaciones, nacieron bajo la misma dinastía otomana. ¿Cómo no iban a creer que era eterna? (pág.14). La idea de la aceleración en todos los órdenes de cosas, es propia desde mediados del siglo pasado. Desde ese momento, parece que todo, se ha desbocado, y no parece que en el horizonte haya un remanso de paz, al contrario. 


“Que pueden recordar las rosas, nunca se ha visto morir a un jardinero”, suspiraban los filósofos franceses del Siglo de las Luces pensando en el orden social y en la monarquía de su propio país. Hoy día estas rosas pensantes que somos nostros viven cada vez más tiempo, y los jardineros se mueren. En lo que dira una vida nos da tiempo a ver cómo desaparecen países, imperios, pueblos, lenguas, civilizaciones.” (pág.14)


"Tal como yo lo empleo –Levante-, este vocablo obsoleto designa el conjunto de los lugares donde las antiguas culturas del Oriente mediterráneo se codearon con las más jóvenes, de Occidente. De esa intimidad suya estuvo a punto de nacer, para todos los hombres, un porvenir diferente. (págs.14-15). Las luces de Levante se apagaron. Luego, las tinieblas se extendieron por el planeta. Y, desde mi punto de vista, no se trata de una simple coincidencia. (pág.15). (…) Como sucede con todos los ideales, aspiramos a ello sin conseguirlo nunca del todo,   pero la aspiración es en sí salutífera, indica el camino que hay que seguir, el camino de la razón, el camino del porvenir. Llegaré incluso a decir que es esa aspiración la que marca, en una sociedad humana, el paso de la barbarie a la civilización". (pág.15)


(…) "Hasta mucho más adelante no caí en la cuenta de hasta qué punto esa cercanía que imperaba entre las diversas comunidades en el universo de mi infancia era excepcional. Y cuán frágil era. Muy pronto en la vida vi cómo se empañaba, se degradaba y, luego, se desvanecía, no dejando tras de sí más que nostalgias y sombras". (pág.16)


(…)"Por primera vez en la historia contamos con los medios para librar a la especie humana de todas las catástrofes que la acosan y llevarlas serenamente hacia una hacia una era de libertad, de progreso sin tacha, de solidaridad planetaria y de opulencia compartida; y henos aquí, no obstante, corriendo a toda velocidad en dirección contraria. (págs.16-17). No soy de esos que creen que “cualquier tiempo pasado fue mejor”. (…) Sin embargo, llevo observando desde hace unos años derivas cada vez más preocupantes que amenazan con destruir todo aquello que nuestra especie ha edificado hasta ahora, todo aquello de lo que nos sentimos legítimamente orgullosos, todo aquello que solemos llamar “civilización”. (pág.17)


"¿Cómo hemos llegado a esto? Tal es la pregunta que me hago cada vez que me veo enfrentado a las siniestras convulsiones de este siglo. ¿Qué es lo que ha ido mal? (pág.17). Si recurro al vocabulario de la mar es porque la imagen que me obsesiona desde hace unos años es la de un naufragio: un transatlántico moderno, reluciente, seguro de sí mismo y considerado insumergible como el Titanic, que lleva a bordo una muchedumbre de pasajeros de todos los países y de todas las clases y avanza con pompa hacia su pérdida hacia su pérdida. (pág.17)


"El naufragio no es, por descontado, sino una metáfora. Forzosamente subjetiva, forzosamente aproximativa. Podrían hallarse otras muchas imágenes capaces de describir los sobresaltos de este siglo. Pero ésta es la que me obsesiona". (pág.18)


(…)" Esa “desmonetización” de los ideales, que se sigue extendiendo sin pausa y afecta a todos los sistemas y a todas las doctrinas, no me parece abusivo asimilarla a un naufragio espiritual generalizado. Mientras la utopía comunista se hunde en el abismo, al triunfo del capitalismo lo acompaña una explosión obscena de las desigualdades. Hecho que quizás halla una razón de ser en la economía; pero en el ámbito humano, en el ámbito ético y desde luego también en el ámbito político, supone innegablemente un naufragio". (pág.19-20)


"¿Son expresivos estos pocos ejemplos? No suficientemente, en mi opinión. Explican,  sin duda, el titulo que he escogido, pero no me permiten aún captar lo esencial. A saber, que está en marcha un engranaje cuyo motor no ha puesto nadie voluntariamente en marcha, pero hacia el que nos estamos viendo todos arrastrados a la fuerza y amenaza con reduir a la nada nuestras civilizaciones." (pág.20)


(…) "Habría preferido no tener que hablar en primera persona, sobre todo en las páginas de un libro que se preocupa por la aventura humana. Pero ¿qué otra cosa podría haber hecho si he sido, desde que empezó mi vida, un testigo cercano de los trastornos de los qué me dispongo a hablar; si “mi” universo levantino fue el primero en naufragar; si “mi” nación árabe ha sido esa cuyo trágico quebranto ha arrastrado al planeta entero hacia el engranaje destructor?." (pág.20)


dijous, 29 de desembre del 2022

Ressenya: Israel, el somni i la tragèdia

 Avui he acabat el llibre  de Joan B. Culla, Israel, el somni i la tragèdia. Del sionisme al conflicte de Palestina. 4ed. Edicions La Campana, Barcelona, 2004.




Un llibre entenedor, ampli de mires, amb una formidable capacitat de síntesi per descriure i analitzar el fets, els actors i les repercussions d’una historia que no s’ha acabat i que malauradament, sembla no tenir termini ni a curt i a mig termini. 


Els capítols sobre el naixement de Israel, i el paper de l’antiga URSS, es descrit amb rigorositat i amenitat. També cal fixar-se en el paper del “representants” del poble palestí, que no va tenir cap paper rellevant, sembla que estaven molt bé, amb el domini britànic. 


La descripció de les Guerres dels Sis dies, com la del Yom Kippur, som un exercici de descripció acurada on s’exposen totes les dades disponibles. Els encerts com els error, especialment, del món àrab, que no va pair bé la derrota. I malgrat el triomf militar, Israel no va sortir ben parada. La crisi del petroli, va ser una conseqüència de la derrota del Yom Kippur. I ho vam pagar tot l’Occident. 


La possibilitat de pau va estar a prop amb el govern de Ehud Barak quan el 11 de juliol de 2000, però Arafat rebutja la possibilitat d’un nou estat Palestí.  Va ser una ocasió perduda que ara vist a la distancia, resulta difícil d’entendre.


Perquè com diu Culla, al centre de tots els rebuig en totes les negociacions entre israelians i palestins, hi ha nucli indissoluble de “la reversió de la Nakba o catàstrofe del 1948 el nucli de llur identitat.” (pàg.598) Els mandataris palestins – on la democracia no existeix- volen “canviar el passat i tornar als temps suposadament idíl·lics en què no hi havia israelians*” (pág.589).


Mentre Israel, els mecanismes democràtics segueixen funcionant, hi ha eleccions democràtiques, amb un ventall de possibilitats inaudites, on cada grupuscle intenta influir en el sí del govern, les dificultats de governar s’ha fet quasi una missió que té els mesos comptats. Així, l’últim govern de Netanyahu (2022), ha sigut qualificat per Yair Lapid – perdedor de les eleccions-, com el “mes extremista” de la historia. La construcció d’assentaments a Cisjordània on viuen 500.000 colons i prop de 3 milions de palestins, fa que el problema s’emboliqui més i més, fent de facto, impossible un acord, ara mateix impensable. Amb aquestes activitat a Cisjordània per part dels partits minoritaris, que representen els interessos dels colons, vinguts especialment de Rússia, però també de tots els llocs del món, fan que els Acords d’Oslo (1993) siguin paper mullat. Malgrat la retòrica incendiaria dels socis minoritaris, la societat israeliana és força  plural, per mantenir la seva identitat democràtica.