“Los presos de ETA han suscrito de forma mayoritaria el llamado Acuerdo de Gernika, en el que se aboga por las vías exclusivamente políticas y por "un definitivo abandono de su actividad armada" a cambio de contrapartidas -como una amnistía total- consideradas inasumibles por el Gobierno” (El País, 25/9/2011). Hasta aquí la noticia. Resulta cansino decir algo nuevo sobre un tema que está agotado. ETA tiene que anunciar su abandono total de las armas. Y en paralelo toda esa izquierda atroz –desde la ilegalizada HB hasta Bildu- tendría que pedir a gritos el abandono de ETA. Pero ni el uno ni el otro han hecho nada.
Ayer sábado en Bilbao una multitud de seguidores y simpatizantes de esa izquierda atroz pedía la liberación de Otegui. La Sentencia de la AN a pesar de todo el despliegue de “pruebas” resulta poco consistente. El TS deberá decidir. No es fácil determinar si hay esa conexión entre ETA y la reconstrucción de HB o siglas paralelas. Lo único que queda claro es que todo ese “mundo” sigue en sus trece. Son incapaces de reconocer que ETA es una banda de asesinos que han impuesto durante décadas un reinado de terror y violencia. Que esa pretendida “izquierda” asumiera alegremente los postulados de ETA demuestra a las claras la total pérdida de valores democráticos. Después de 50 años de terror y asesinatos el legado de ETA es muerte. Pero desgraciadamente, miles de personas están persuadidas que viven en un conflicto del que ellos son los buenos y esforzados militantes y Otegui es su profeta. Así que mientras esto siga así, nada se puede esperar. ¡Tan difícil es de entender!
