Egipto: Barcelona-El Cairo (II_b)

Día 2

Saqqara, la pirámide roja y la escalonada

Saqqara dio nombre a la necrópolis que guarda aún misterios por resolver. El lugar se halla bajo la protección del dios de los espacios misteriosos dónde se lleva a cabo la resurrección,  Sokar o Sokaris. Aquí se excavaron las tumbas de los faraones de la I dinastía. De la III a la XIII dinastías, los faraones edificaron pirámides en Saqqara, la mayoría de las cuales, por desgracia, están muy destruidas. Por decirlo así, en este lugar se convirtió en el laboratorio de las pirámides. "Se cree que en este lugar se encuentra la tumba de Imhotep, el padre de la arquitectura en piedra y de la pirámide escalonada*". Desafortunadamente, la mayoría de monumentos están  destruidos.

En esta necrópolis se halla Dachur, donde se encuentran la pirámide roja y la pirámide romboidal. Su construcción se debe a Snefru (aprox. 2612-2589 a. C.). La función de las pirámides se debe a que transformar la energía celestial en armonía terrestre, un canal donde se filtra la creación original para que sea asimilable por todas las especies vivientes*. Ambas pirámides son después de las Keops y Kefrén, las más elevadas. La denominada pirámide roja – debido al color de sus bloques-,  tiene una altura de 140 m. Su ángulo de inclinación es de 46º 34’, que la hace ser menos esbelta que la de Kefrén. 

Pirámide Roja

Pirámide romboidal

"Esta pirámide, que ha conservado parte de su revestimiento de calcáreo, es impresionante. A mitad de su altura (97 m) aproximadamente, el ángulo de inclinación, que era de unos 54° 15', se reduce a 43°. Los lechos de piedra fueron erigidos de tal manera que raya la perfección, al igual que las aristas del revestimiento. «La del sur que aparece brillando» da testimonio de una gran maestría arquitectónica.*"  Nuestro autor del la guía, nos dice que más que romboidal, debería llamarse de "doble pendiente". El autor pone mucho  énfasis para decirnos que la inclinación de la pirámide no se debe a descuido o improvisación, sino a una voluntad determinada y precisa. Hay dos entradas, dos salas, dos cámaras de resurrección. Sin en el interior se juega con el dos, dos son también las inclinaciones desde el exterior. Tales afirmaciones, la avala con nombres de expertos en arquitectura. ¡No seré yo quien le lleve la contraria!

Observen la magnitud de los bloques de piedra

La pirámide roja se le denominaba “La que aparece brillando*”.  Su entra por la cara norte a unos 30 m por encima del suelo. La pirámide roja fue nuestro bautismo contra la claustrofobia. Un descenso de 80 m, que pasará factura en forma de agujetas, una sensación sofocante, nos permite deslizarnos en las entrañas de estos colosos. Tres salas marcan el recorrido de esta pirámide. No había al final una estancia con tesoros. Había muy poca luz. Una altura considerable se elevaba por encima de nosotros. El ascenso fue más fácil. Afortunadamente, en el recorrido, no había más gente cruzándose con nosotros, hubiera sido, entonces sí, una experiencia mucho más estresante. Salí sudando como si hubiera corrido una maratón.

Cortesía de Luis Miguel A

Cortesía de Lola

Vista desde la pirámide roja

La pirámide escalonada de Zoser, III dinastía, fue denominada “la más sagrada”. Saqqara fue la necrópolis más importante de Menfis. Su presencia impresiona, entender que se estaba preparando lo que posteriormente han sido el modelo de las pirámides. Según nos cuenta Christian Jacq, “no están destinados a los humanos sino al ka, la energía creadora que ignora la frontera de la muerte*”. Si observamos el cuadro adjunto, sólo nos queda la pirámide. El resto está perdido. La necrópolis tenía diferentes pirámides y las Mastaba, quedan algunas, y otras están siendo rehabilitadas. 

“El Ka es una potencia sobrenatural, pero puede fijarse en la naturaleza; así, consumir un alimento sano proporciona ka, energía y vitalidad.  El ser más rico en ka es el Faraón. El ka es una facultad transcendente; es la luz que hace ascender la potencia vital del Faraón hacia el Faraón, hacia él, a  su lado*”.

Saqqara está poblada por mastabas -palabra árabe mastaba, «banqueta», es utilizada por los egiptólogos para designar las tumbas de los dignatarios del Imperio Antiguo- . "Toda mastaba comprende dos elementos. El primero es la cámara de resurrección subterránea donde la momia descansaba. Una vez realizados los ritos, se cegaba el pozo de acceso al sepulcro. El segundo elemento son la o las capillas, que pueden multiplicarse y son accesibles a los vivos. Así se adentran en un mundo encantado y mágico del que la muerte está excluida. En el interior de estas moradas de eternidad viven los «justos de voz», de juventud inmarcesible."

Entrada a la mastaba

La explanada donde se pueden contemplar ambas pirámides es un espacio inmenso y desértico. Un espacio que inevitablemente nos hace pensar en la trascendencia. Lo espiritual y eterno se dan cita.  En ese momento sobre 10h no había gente, empezaban aparecer algunos autocares, pero sin comparación con el gentío de la explanada de Giza.  Las pirámides suponen un extraordinario avance en la comprensión de la espiritualidad. La verticalidad implica trascendencia, acercarse a los dioses. Las pirámides son templos en el que el Ka se conecta con la divinidad, hacen de intermediarios.

Nota:

* Todas las citas están extraídas del libro de Christian Jacq, La guía de viaje al Egipto de los faraones, ed. Planeta.