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dimarts, 18 de desembre del 2018

Argentina: Calafate(II)

Día 7


El día ha empezado de madrugada, me he vuelto a dormir y he despertado sobre las 7h. Ducha y desayuno digno de príncipes.  El bus nos ha recogido a las 8h en dirección al Glaciar Perito Moreno, a unos 82 km de distancia de El Calafate.




La guía Poli o “mudita”- no paraba de hablar-, nos ha explicado un poco de geología recreativa, para hacernos una idea de las fuerzas que ha ejercido la última glaciación para modelar el terreno, sea el Lago Argentino, llanuras o montañas. Paisajes notables por su belleza agreste e inhóspita, es decir, inhumana.

La carretera N13 dentro del Parque Nacional, hace una curva y aparece a lo lejos el glaciar Perito Moreno. El sobrenombre “Perito” viene del cargo de Francisco Pascasio Moreno (1852-1919), que se convirtió en experto en cuestiones australes y fue pieza clave en la configuración de las fronteras entre Chile y Argentina. Había dos tesis sobre estas cuestiones: la primera, la tesis chilena, quería marcar los límites en las aguas, sean ríos o mares, mientras que las tesis de Moreno eran las montañas. El tribunal arbitral de la corona británica (1896) dió la razón a Moreno, es decir, a Argentina. Moreno nunca vio el glaciar en persona.




En esa curva de la RP11, hay un mirador en el que hemos parado para contemplar el glaciar en la distancia y donde esperan fotógrafos para inmortalizar el momento, sea en grupo o individualmente.




Hemos reanudado la marcha y al cabo de unos 8’ hay un desvío que lleva al lago, desde donde se hace una travesía que nos conduce al glacial. Recoger los billetes (boletos) y al catamarán, está vez era pequeño. Nos ha llevado delante de una de las caras del glaciar. La altura es de unos 40-60 mts, es decir, unos veinte pisos. La presencia de esa mole de hielo, producto de la última glaciación, resulta impresionante e intimidador. El lago tenía un aspecto especial de aguas lechosas, debido a los sedimentos y la luz.




En la cubierta del catamarán se arremolinaba todo el mundo a la hora de buscar buenas vistas para hacer selfies y fotografías. El recorrido dura una 1h. Vale la pena subir a esa embarcación para comprobar las dimensiones colosales del Perito Moreno.




Después nos hemos trasladado al centro de interpretación del Perito Moreno. Edificio funcional,  en el que hay lo necesario para el turista. Tienda, cafetería, lavabos, etc. Aquí era el lugar que se recogían las fotografías que anteriormente –en la curva, ¿recuerdan?- nos habíamos hecho y pago.

La guía nos ha llevado al km0 de los diferentes recorridos: amarillo, azul, rojo y verde. Unos de los colores son para personas con movilidad reducida. Las diferentes pasarelas suman cerca de 2 0 3km. Las pasarelas están bien hechas, y permiten poder deambular por todas las zonas para contemplar el glaciar desde diferentes ángulos. El día era radiante, había viento, pero no demasiado. Bancos en cada zona de descanso y balcones para contemplar la naturaleza en estado puro.







El Perito Moreno es el único glaciar que no retrocede, sino que avanza, frente al resto de glaciares que retroceden, debido al calentamiento global. Para saber más de glaciares.



          


Todos esperábamos que en algún momento, algún fragmento cayese al agua para inmortalizarlo. Nosotros no hemos tenido suerte. Sin embargo, AA si ha tenido la fortuna y la oportunidad de grabar el momento en que se desprendía una bloque de hielo grande. Ha tenido la amabilidad de de poner el vídeo a disposición del grupo. 





Finalmente, hemos comprado unas postales y puntos de lectura en la tienda de recuerdos o souvenirs. Hemos recogido la fotografía del grupo y la nuestra y nos hemos tomado un cortado y un capuchino con canela, mientras hablábamos con algunos de nuestros compañeros de viaje. 



A la hora prevista 15h ha llegado el bús y nos ha llevado de regreso, un regreso apagado, se nota el cansancio acumulado, nos ha dejado junto al hotel. Son las 17.20h, mientras escribo estas líneas.  A las 21h tenemos la cena.

La cena ha sido menos contundente que ayer, una empanadilla, un risotto y postre –helado y pera dentro de ésta con nueces y caramelo-. Mañana nos espera “Ríos de Hielo”. ¡Promete! El viento sur sigue azotando Calafate. Son las 23.05h.