El siguiente actor en este drama es Armenia. En el libro de Robert Fisk*, nos habla sobre el "Primer Holocausto" del pueblo armenio. Este drama nacional, es fundamental para explicar la estrategia geopolítica que sigue Armenia. Como dice Alexander Rusetsky:
"Armenia se guía por los principios de complementariedad y coparticipación. El concepto de complementariedad se refiere a una situación en la que las influencias en los ámbitos económico, político, militar, político-militar, cultural y otros ámbitos de las diversas fuerzas exteriores se establecen en diferentes proporciones. Actualmente en el marco de la política de la complementariedad Armenia está desarrollando relaciones estratégicas con Rusia, está participando en proyectos de integración europea, y colaborando con Estados Unidos e Irán. Armenia es un estado fundador de la Organización del Tratado de Seguridad Colectiva**".(pág.15)
Una cuestión clave es que "Armenia está tratando de lograr que se reconozca y condene universalmente el genocidio de armenios**." (pág.16). En un mundo donde manda la "realpolitik" resulta difícil y complicado. Sí Armenia fuese Israel, hace tiempo que hubiese habido ese reconocimiento internacional. La propia Israel, ha debatido esta cuestión. "Uno de los diputados y ministros israelíes que más ha luchado en los últimos años a favor del pueblo armenio y el reconocimiento de sus víctimas ha sido Reuven Rivlin. Hoy, como presidente de Israel, no abandona la causa pero se ciñe a los parámetros diplomáticos israelíes y de gran parte de países europeos (entre ellos España) que prefieren no usar el término "genocidio" para no dañar las relaciones con Estambul. Así lo hace el Gobierno israelí pese a que las relaciones con la Turquía del islamista Recep Tayyip Erdogan son pésimas."(El mundo, Blogterráqueo, Sal Ermegui, 27/4/2015).
Una de las razones que se esgrimen para que Israel no reconozca el genocidio armenio es que Israel necesita el petróleo de Azerbaiyán. Cerca del 30% del petróleo proviene de un país que es socio estratégico de Turquía. Además, en Azerbaiyán, existe una pequeña comunidad judía, que en el censo de 2009 suponía el 0,1% de la población. No hay que ser un experto en cuestiones geoestratégicas para saber qué derivadas supondría que Israel reconociera lo obvio.
Una consecuencia del genocidio armenio, es la diáspora que causó. "En octubre de 2008 se creó el ministerio de la diáspora, según el cual fuera del país viven siete millones de armenios y existen 33.000 organizaciones armenias. A pesar de las contradicciones existentes, la diáspora armenia desempeña un papel fundamental en el avance de los intereses nacionales de Armenia, concretamente en Estados Unidos y Francia.**" (pág.17)
Armenia participa en las conversaciones que lleva la OSCE para pacificar la zona, pero subraya un peligro: “no encuentra procedente que otras estructuras debatan y acepten las declaraciones para la regularización del problema, ni tampoco que diversas organizaciones internacionales se incorporen al proceso de regularización”. (pág.17).
Armenia se encuentra bloqueada y el único corredor en Georgia. "Armenia ha salido perjudicada tras el bloqueo por parte de Rusia de la frontera terrestre con Georgia**.".Esto explica, que en Armenia exista la base militar rusa nº 102, en Guiumri. Su existencia, después de dudas, es la llave para estabilizar su propias fronteras ante el peligro de una hipotética invasión de Turquía en la guerra de Nagorno-Karabaj. En este contexto de asfixia geopolítica, Armenia ha tratado de jugar la carta europea, no como dice Judt, "por razones históricas o geográficas, sino para defenderse precisamente de la historia y de la geografía. Ahora esos Estados postimperiales - hace referencia a Moldavia, Ucrania y Armenia-, huérfanos sumariamente liberados del Imperio , miraban hacia una nueva capital imperial: Bruselas***" (pág.1077)
La UE representa el 22% del comercio de Armenia. El 24 de noviembre de 2017, la UE y Armenia firmaron el Acuerdo de Asociación Global y Reforzado en paralelo a la 5.ª Cumbre de la Asociación Oriental. A pesar de estos acuerdos, las cuestiones planteadas no llegan más que para la obtención de visados.
"La dimensión energética del conflicto de Nagorno Karabaj, un territorio controlado por Armenia, pero perteneciente a Azerbaiyán, se hizo evidente el pasado 6 de octubre, cuando el Gobierno azerí acusó al Ejército armenio de atacar el corredor energético que conforman el oleoducto Bakú-Tbilisi-Ceyhan (BTC) y el gasoducto SCP (acrónimo inglés del Southern Caucasus Pipeline) ****[el subrayado es mío]. "
Para explicar el complejo entramado que se esconde en los oleoductos nada mejor que la descripciones que nos hace Gonzalo Escribano: "tanto el oleoducto como el gasoducto tienen accionistas procedentes de potencias globales y regionales, que ofrecen una especie de seguro geopolítico: el BTC está operado por BP, que tiene un 30% de participación, pero también está participado por la azerí AzBTC (25%), la turca TPAO (6,5%), las europeas ENI y Total (5% cada una) o la estadounidense ExxonMobil (2,5%), entre otras; y el SCP cuenta con la participación de BP (29%), TPAO (19%), la azerí SOCAR (10%), la rusa Lukoil y la iraní NICO (las dos con un 10%). Es decir, ambas infraestructuras cuentan con numerosos y poderosos padrinos. Alguno, como Rusia, con capacidad de influencia sobre Armenia al ser el principal apoyo de Ereván frente a Bakú; de hecho, acaba de intermediar una tregua ya incumplida. Otras empresas proceden de países involucrados directamente en el alto el fuego de 1994 logrado por el Grupo de Minsk, copresidido por Rusia, Francia y Estados Unidos, y en el que participaron Italia y Turquía. Las dos infraestructuras proporcionan también ingresos de tránsito muy importantes para Georgia" ****[el subrayado es mío].
El autor del artículo, miembro del Think Thank, Real Instituto Elcano, relativiza la importancia del conflicto, con respecto a la cuestión energética. Entre otras razones está el objetivo de reducir las energías fósiles en los próximos años. Así, afirma: "El impacto sobre la seguridad energética europea de un eventual bloqueo del corredor gasista del Cáucaso parece por tanto limitado [el subrayado es mío], aunque si el conflicto entre Armenia y Azerbaiyán se enquista puede afectar a los suministros petroleros desde el Caspio, en especial a países como Turquía, Israel e Italia. Y, por supuesto, un golpe muy severo a la economía de Azerbaiyán y Georgia.".
¿Por qué se ha enquistado este conflicto de Nargorno-Karabaj? La respuesta que proporciona Rusetsky: "El egoísmo colectivo aparece como el factor fundamental de desarrollo de la crisis internacional y de la insolubilidad de una infinidad de los variados problemas en el mundo actual, lo que se manifiesta en los deseos monopolistas de los actores políticos y económicos. La confrontación se determina por el deseo de tener las máximas “comodidades” estratégicas sin tener en cuenta los intereses de los oponentes. Las interrelaciones, por lo tanto, no están orientadas a la colaboración estratégica" [el subrayado es mío]. (pág.35)
Rusetsky denuncia la diversificación como alternativa al monopolio. Así, por ejemplo, de las rutas de tránsito de los hidrocarburos. Ellos es así, porque " Los proyectos de diversificación representan una amenaza para la seguridad de los ciudadanos y de los estados, de regiones completas, que no es menor que los monopolistas. Su realización depende directamente del equilibrio real de fuerzas político-militares y económicas. Y partiendo de que este equilibrio, en una región como el Cáucaso Sur es muy inseguro, se crea un estable espacio de inestabilidad." (pág.36).
"Por consiguiente, el extremismo moderno tiene raíces económicas y nosotros debemos buscar una salida a la situación creada en la psicología de la sociedad y del hombre moderno." (pág.36)
No puede buscarse una salida olvidando a los otros. Las interconexiones entre unos y otros hacen imaginaria una salida que pudiese prescindir del rival, es necesario otro planteamiento que vaya más allá de lo que hasta ahora ha habido.
Rusetsky, llama la atención sobre un hecho que se olvida con facilidad y es "La falta de participación de los verdaderos actores en la toma de decisiones políticas conduce al crecimiento del descontento y a la caída del nivel de confianza y, por consiguiente, del nivel de legitimidad del poder." (pág.36). Rusetsky plantea la necesidad de introducir racionalidad en el turbulento escenario del Cáucaso. Mayor participación de todos los actores implicados, y no sólo de los estados en conflicto. De esta última cuestión nos ocuparemos en el último capítulo.
Notas:
* Robert Fisk, La Gran Guerra por la Civilización. La conquista de Oriente Próximo, Círculo de Lectores, Barcelona,2005. En el capítulo 10 (pág.450-500) nos habla con detenimiento y espanto sobre lo sucedido.
** Alexander Rusetsky, Una aproximación geopolítica al Cáucaso, Cuadernos de estrategia, ISSN 1697-6924, Nº. 156, 2012 (Ejemplar dedicado a: El Gran Caúcaso), págs. 23-72)
*** Tony Judt, Postguerra. Una historia de Europa desde 1945. Trad. Jesús Cuéllar y Victoria E.Gordo del Rey, Ed. Taurus/Santillana, Madrid, 2006.
**** Gonzalo Escribano, Qué sejuega Europa entre Armenia y Azerbaiyán, (El País, 14/10/2020)
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