I
Bueno, ¿Qué te parece?
Mi padre había perdido casi por completo la visión del ojo derecho cuando cumplió los ochenta y seis, pero, por lo demás, su estado de salud podía considerarse fenomenal para una persona de su edad, hasta que contrajo lo que un médico de Florida diagnosticó, equivocadamente, como parálisis de Bell, una infección vírica que, por lo común, paraliza, con carácter temporal, un lado de la cara.
Philip Roth, Patrimonio. Una historia verdadera. Trad. Ramón Buenaventura. Contemporánea, Debolsillo, Barcelona, 2011.
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