El origen de los enigmas se remonta a la noche de los tiempos. Los enigmas implicaban muerte si no se sabían resolver, los dioses eran los responsables. El ejemplo de Edipo y la esfinge, es uno de ellos. Los enigmas con el tiempo, se suavizaron en cuanto a las consecuencias. Sin embargo, un sabio era el que adivinaba los enigmas. No resolverlo, suponía una mancha imborrable, Homero, no pudo resolver el siguiente enigma:
“Cuantos vimos y cogimos, los dejamos; pero los que ni vimos ni cogimos, los llevamos” ( Heráclito, DK,21)
PD: Los enigmas, a pesar que podían llevarte a la muerte, no hablaban necesariamente, de cuestiones trascendentales, a menudo, había una desproporción entre el enigma y su respuesta.
cuál sería la respuesta? la nada? el vacío?
ResponEliminaLa respuesta es poco filosófica, se trata de los piojos
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