dimecres, 16 de gener del 2019

Andalucía: El trío maléfico

Juan Manuel Moreno, se ha convertido en nuevo Presidente de la Junta de Andalucía, gracias a los votos de la extrema derecha. ¡Enhorabuena!


Que haya alternancia, después de 36 años, ya era hora. Pero que esa alternancia tenga que ver con los votos decisivos de un partido de extrema derecha, resulta sorprendente. El perfil de Juan Manuel Moreno, es el clásico del alumno aventajado del PP. Dice que trabajó en una pizzería y como comercial. ¡Increíble! Sin embargo, donde se ha forjado, es dentro del partido. Desde 1995 de la mano de Celia Villalobos, entró en la espiral de cargos públicos del PP.

Así, que su experiencia del mundo real, es nula. Como tanto otros que sólo han vivido del partido y para el partido. Sin embargo, después nos hablan a los demás, de lo que ellos jamás han hecho. ¡Todos ellos son unos ultraliberales en materia económica.

El nuevo Presidente tiene por delante una tarea gigantesca. La CC.AA que preside, está en la cola de prácticamente todos los índices. A pesar de las subvenciones y transferencias que el Estado aporta. ¡Por ciertos, Cataluña, también subvenciona a sus gastos!



Sus nuevos compañeros de viaje son todos amantes del liberalismo más furibundo. ¿Cómo van a gestionar ese modelo, con un sistema de protección a la multitud de parados que Andalucía disfruta? ¿Eliminará esas subvenciones? ¿Recortará el PER? ¿Recortará todas las ayudas? ¡Suerte!





Como uno de sus socios, es Vox, como los diccionarios, tendrá que buscar en su programa electoral, las acciones que pongan en marcha la eliminación de las ayudas o subvenciones a la violencia de género o semejantes. Que tenga un socio ultramontano, no parece inquietarle. De momento es Presidente de la Comunidad de Andalucía, lo que no es poco.



El nuevo Presidente de la CC.AA de Andalucía tiene ante sí un trabajo digno de Hércules. Su antecesora no se lo ha puesto fácil, por eso los electores han pensado que cambiar es una buena opción. En su debe el nuevo Presidente tendrá que lidiar con Vox. Al parecer una solución a la alemana, ha sido imposible o impensable, ellos sabrán.


dimarts, 15 de gener del 2019

Presupuestos

¿Deben los partidos independentistas votar a favor de los Presupuestos de Sánchez? La cuestión es una prueba de fuego para todos. El PSOE necesita los votos de los independentistas. ¿Qué contrapartidas propone el PSOE? Según ellos, mejora en infraestructuras, una nueva cataratas de millones, como en el cuento de la lechera. La credibilidad de sus promesas es nula. La historia reciente avala la absoluta desconfianza de semejantes cantos de sirena. La otra cuestión que se plantea es que si no se aprueban, habrá nuevas elecciones, y la posibilidad que la derecha y la extrema derecha gobierne España e impongan un 155 en Cataluña. Palo  o zanahoria.

Cómo su propia retórica les exige, el PSOE, no puede hacer ningún gesto, con independentismo, pues, tanto el PP y Cs, podrían el grito en el cielo. El PSOE no quiere perder votos por culpa de los independentistas, a pesar que los necesitan.

Pedro Sánchez, tiene miedo. Su mirada no va hacia adelante, sino que mira hacia atrás,  hacia la derecha, cada vez más reaccionaria. No puede maniobrar con soltura, porque ni está convencido de negociar, ni quiere perder votantes que se vayan a otras opciones. El PSOE está sólo. Tanto la antigua Convergència como ERC, son los “nuevos apestados”, se necesitan sus votos, pero no quieren saber nada sus vuestras demandas. En estas circunstancias, el PSOE, siempre podrá derivar la culpa a los culpables por antonomasia, es decir, el independentismo. ¿Qué pasa con los independentistas? ¿Quieren nuevas elecciones? ¿Se han mirado los últimos sondeos de opinión?



Naturalmente, la cuesta es solamente eso. Hay una especie de empate entre “izquierda” y “derecha”. El 1% de Vox, no es significativo. La apuesta por unas nuevas elecciones es jugar con el azar. Las consecuencias pueden ser muy funestas si venciera la opción unionista del art.155. ¿Han de firmar un cheque en blanco? ¿Realmente el PSOE quiere debatir con el independentismo? En la cuesta del CIS del mes de octubre de 2018, hay un dato interesante:


Un 10,1% admite la posibilidad de que las autonomías pudieran convertirse en Estados independientes. 
Que la independencia no quita el sueño a la sociedad española es un dato que se expresa en el CIS:


Llama la atención que la vivienda, los desahucios, y la violencia contra las mujeres ocupen, una valoración tan insignificante. La independencia de Cataluña no acapara tampoco ningún puesto relevante entre las preocupaciones de los encuestados. Como primera preocupación obtiene un 4,5%. La inmigración tampoco ocupa muchas preocupaciones. Sin embargo, estos problemas han polarizado las elecciones andaluzas. Esto demuestra que los sondeos han de ser tomados con muchísima cautela. Es evidente que entre los fabricantes de opinión y sus receptores hay discontinuidades muy elevadas. Eso podría significar muchas cosas. No estoy en disposición de explicarlas.


dilluns, 14 de gener del 2019

Messi el mesías

Este domingo día 13 hubo una nueva hazaña de Lionel Messi, al batir al portero del Eibar, Asier  Riesgo, consiguió la cifra de 400 goles, en 435 partidos. Una cifra estratosférica, que hace honor a un jugador estratosférico.



Cuando en el Estadi, hay media entrada, resulta sorprendente, porque en el equipo está el mejor jugador de todos los tiempos. No sólo por los goles que marca, sino porque que hace mejores a sus compañeros. Como tengo ya una edad, he visto al Barça durante décadas, arrastrándose por la liga española. Su victimismo con respecto al Madrid era proverbial. Ahora que desde el 2005 Messi marca goles, y nos hemos mal acostumbrado a una década prodigiosa con Cruyff, Rijkaard, Guardiola, Luis Enrique, ganándolo casi todo, ahora precisamente, la gente deja de asistir al l’Estadi. ¡Ver para creer!

El día que Messi deje de jugar en el Barça, ese día volveremos añorar a ese jugador excepcional y único que se llama Lionel Messi. Que lleve el número 10, no es más que la constatación de lo que representa a nivel futbolístico.

dissabte, 12 de gener del 2019

Reseña: La imaginación sociológica


He acabado de leer:

C.Wright Mills, La imaginació sociològica, ed. Herder, Barcelona, 1987.



La obra es una estupenda introducción a la sociología. Especialmente, atractiva es el “Apèndix: Sobre l’ofici artesanal de l’intel•lectual”[Apéndice: Sobre el oficio artesanal del intelectual], dónde nos da una clase teórico-práctica sobre el oficio de sociólogo. 

Una obra que quiere explicar y tiene vocación de hacerse entender y comprender, ante excesos del quehacer sociológico. Por ejemplo, el capítulo 2. La Suprema Teoría. Analiza el fetichismo del concepto en la obra de Talcott Parsons –El Sistema Social-. La combinación demoledora de conceptualización y abstracción no ayuda a dilucidar lo que se pretende explicar. Lo particular, lo concreto, la persona de carne y huesos, se evapora. Su lenguaje pretende ser “científico” pero no es más que una jerga ininteligible. ¿Se puede decir las cosas de otra manera? La respuesta de Wright Mills es que si se puede y se debe.

"(…) la suprema teoría és pura verborrea incoherent, o bé hi ha alguna cosa al darrera? La meva resposta fóra que sí que hi ha alguna cosa; enterrada a molta profunditat, sens dubte: però alguna cosa sí que la diu. I aleshores la pregunta es transforma en aquesta altra: si traiem a la suprema teoría tots els impediments que dificulten la comprensión, i si fem cas d’allò que esdevé així intel•ligible, quès és el que diu? (pàg.35) 

[(...) la suprema teoría es pura verborrea incoherente, o bien hay alguna cosa detrás de ella? Mi respuesta es que sí hay alguna cosa; enterrada a mucha profundidad, sin duda: pero alguna cosa sí que dice. Y entonces la pregunta se transforma en esta otra: si suprimimos a la suprema teoría todos los impedimentos que dificultan la comprensión, y sí hacemos caso de aquello que convierte así inteligible, ¿qué es lo que dice? (pág.35)]

En la página 31 de la edición en castellano, los tres primeros párrafos –llenos de un lenguaje técnico-, son traducidos por Wright Mills del siguiente modo:



“Sovint la gent comparteix uns mateixos criteris, i espera que tothom en faci cas. Si realment en fan cas, es pot dir que en aquella sociedad hi ha ordre” [ "A menudo la gente comparte unos mismos criterios, y espera que todas hagan lo mismo. Si realmente hacen caso, se puede decir, que en aquella sociedad hay orden"]. Dice fin. No hay nada más, a pesar que en los tres párrafos suman 398 palabras frente a las 29 que ofrece como resumen.

Si despojamos este exhaustivo cultivo de conceptos y abstracciones, resulta que: “Bé és veritat que moltes de les idees dels “teorics suprems”, un cop traduïdes, són molt normaletes: de les que hom troba a la majoria de manuals de sociología (pàg.38) [Bien es verdad que muchas de las ideas de los "teóricos supremos", una vez traducidas, son muy normales: de las que todos encontramos en la mayoría de manuales de sociología].

Nos encontramos con un texto “clásico” que ni se obsesiona con la teoría, ni pretende excluirla. De lo que se trata es de comprender la dinámica social. Para alcanzar este objetivo es lícito utilizar todas las herramientas, sean cuantitativas como cualitativas. De entre este arsenal, la imaginación - En el Apéndice, hay ejemplos de la “imaginación sociológica” y su concreción práctica-, es una poderosa arma al servicio de la sociología.

"La “imaginación sociológica” permite “de qui n’és posseïdor una persona capaç d’entendre “el gran teatre del món” en termes d’allò que representa tant per la vida privada com per a la vida pública d’una pluralitat d’individus. (…) Es tracta de cercar, enmig d’aquest enrenou, l’estructura de la societat moderna; i, en el si d’aquesta estructura, la manifestació de la psicología dels individus. Sols d’aquesta manera el malestar personal queda fixat en uns problemas explícits; sols així la indiferencia col•lectiva es transforma en compromís polític.” (pàg.9-10)

["La 'imaginación sociológica' permite de quien es poseedor una persona capaz de entender 'el gran teatro del mundo' en términos de aquello que representa tanto para la vida privada como para la vida pública de una pluralidad de individuos. (...) Se trata de buscar, en medio de este enredo, la estructura de la sociedad moderna; y, en el seno de esta estructura, la manifestación de la psicología de los individuos. Solo de está manera el malestar personal queda fijado en unos problemas explícitos; sólo así la indiferencia colectiva se transforma en compromiso político ]

“La imaginación sociológica en fa capaços de copsar la historia i la biografia, i llurs interrelacions en el si de la societat.” (pàg.10) [ "La imaginación sociológica nos hace capaces de captar la historia y la biografía. y sus interrelaciones en el seno de la sociedad".]

La obra se lee con interés, pues, combina el análisis social con reflexiones personales sobre el papel del sociólogo y su papel en la sociedad. Rechaza el papel del sociólogo como órgano de la objetividad, pues, este papel es ideológico. La investigación sociológica, nunca es neutra. Cualquier análisis de la sociedad, supone que el investigador también está incluido en ese análisis. La honestidad intelectual supone que el sociólogo es consciente de ese papel ambivalente que tiene, y trata por todos los medios de investigar “objetivamente” el objeto de su investigación.

La UNIDAD de ESPAÑA empieza en Andalucía

La noticia de que en Andalucía tendrán nuevo Gobierno de derechas con el apoyo de la extrema derecha es un hecho, gracias a los buenos oficios del PP. Ellos han sido los interlocutores privilegiados con Vox. Cs no ha querido salir en la foto, aunque sean usufructuarios del pacto de Gobierno.

Vox es la extrema derecha que desapareció durante la Transición y se transmuto primero en Alianza Popular y posteriormente en el PP. La extrema derecha siempre ha sido muy potente en Madrid. Fuerza Nueva aglutino a toda una legión de nostálgicos. Su influencia no era solo política, sino especialmente económica. En esas esferas es donde se ha movida la derecha. Vox sale del armario, porque la UNIDAD DE ESPAÑA, está siendo cuestionada. Sale la bestia para aterrorizar a la derecha bien pensante.

¡Me encanta la pulsera que lleva!


¿De qué estamos hablando, cuando hablamos del independentismo? La respuesta es la hegemonía del poder. España es una sociedad moderna, pero su modernización tiene puntos oscuros. La Transición difumino el papel del franquismo. La sociedad que salió de ese franquismo, se doto de una nueva herramienta política, la Constitución. Está fue construida por consensos muy difíciles. Unos de los errores de los constitucionalistas, fue el mecanismo de modificación de la Constitución. El título X De la reforma constitucional, arts.166-169, hace prácticamente imposible su modificación. 

El independentismo ha puesto el miedo en el cuerpo a esas élites que detentan el poder desde el franquismo. Los entramados sociales, políticos y económicos se entrecruzan con nombres que en el franquismo disfrutaron de posiciones de privilegio. La Transición blanqueo esos privilegios. La Constitución expresa que ese poder tiene un nombre: La Nación española. Después en el art.1, concreta que la soberanía nacional reside en el pueblo español. 

La Nación española, no es más que la traducción a la Transición de UNA GRANDE Y LIBRE de la época franquista. ¿Qué la Constitución ha sido útil? Naturalmente. Nos ha permitido muchas cosas. Sin embargo, los vestigios del franquismo, han estado presentes, sobre todos en las élites económicas, judiciales y políticas. Toda ha cambiado para que los de siempre se mantengan en sus sitios. ¡No es necesario estar ni en el gobierno, ni en el Congreso, ni en la Judicatura para poder tener poder. 

¿Somos conscientes del poder de las eléctricas, por ejemplo? Hemos vivido en el capitalismo de los amigos. Los desaguisados económicos han destruido la banca y las cajas de ahorro. Después de su reestructuración, ¿a dónde han ido a parar los miles de millones que se drenaron del ámbito público al privado? Las viejas élites siguen donde siempre. Mi abogado me aconseja de no dar nombres. No vaya a ser que se querellen contra mí. Así, que me autocensuro. 


Si se han de querellar que se querellen contra Marx, porque este decía lo siguiente: “El gobierno del Estado moderno no es más que una junta que administra los negocios comunes de toda la clase burguesa” (K.Marx, Manifiesto comunista, I). Hoy más que nunca esta afirmación se ha hecho realidad de una manera que va más allá de lo que podía imaginarse Marx.