divendres, 19 de juliol del 2013

La apisonadora del PP


Las noticias anuncian que el PP controla todos los resortes de lo público. Los campeones del liberalismo de salón, han acaparado todas las instancias del poder. Incluso en Sr. Pons, se enfada porque se critique al presidente del TC por ser miembro del PP. En ningún momento dijo que pertenecía a un partido. Tener un carnet del PP es hoy, un una especie de cédula para optar a un puesto de trabajo en la Administración. 

Hubo un tiempo en él que se habló de rodillo socialista, ahora, habría que hablar de apisonadora. Sin embargo, el PP piensa que todo lo que le sucede es una conspiración contra ellos. Siempre ven la paja en el ojo ajeno, antes que la viga en su propio ojo. El ejemplo de Bárcenas es paradigmático.

 
Tienen el poder –legítimo-, pero su utilización partidista y sus malos modos arruinan su discurso. Un discurso que no es de ilusión, sino defensivo. Un presidente del gobierno atrincherado por la mayoría absoluta, que no sale a donde debería salir, es decir, en el parlamento. No da explicaciones porque se cree que está por encima del bien y del mal.
 

dilluns, 15 de juliol del 2013

Las dos caras del PP


La agenda semanal tiene un nombre: Luis Bárcenas. Desde que está en la cárcel se ha vuelto muy locuaz. Tiene una ventana desde la cual ventila sus particulares asuntos. El PP ha cerrado filas en torno a Rajoy. La ventana se llama El Mundo. Su director, Ramírez, ha emprendido una cruzada contra el presidente del gobierno. Él sabrá por qué. De momento, unos pretendidos sms entre Rajoy y Luis Bárcenas, demostrarían las connivencias entre ambos. Los otros periódicos de la derecha española, apuntalan a Rajoy.

 

El PSOE ha entrado al trapo. Se equivocan, como casi siempre. Lo prudente hubiese sido esperar acontecimientos. ¿Qué demuestran esas informaciones? El propio Rajoy, no se siente especialmente aludido. Su característico pasar de todo, le permite no tener que salir a la palestra. Mañana tiene cita con los medios, a propósito de la comparecencia con el homónimo polaco. Seguramente, dirá lo previsible, ¿qué otra cosa se puede esperar? 

En todo este asunto, hay muchos silencios. ¿Aznar sabía algo de su tesorero? Supongo, que en el despacho de la calle Génova, la sombra de Bárcenas debió ser importantísima. Seguramente, poca gente podía entrar en ese sancta santorum. Sólo aquellos que tenían poder podían departir con el tesorero. Sabemos que algunos de los políticos que aparecen en los famosos “papeles” cobraron dinero. Durante veinte años, mucha gente entró en el despacho de Bárcenas, pidiendo favores. Es cuestión probatoria si esos favores después, se consumaron. Lo que queda claro es que hubo mucho dinero. Muchísimo. 

No hay que ser un sherlock para suponer, que en algún momento, Bárcenas, empezara a pensar que ese dinero del partido, podía dirigirlo para su propio bolsillo. Es probable, que al principio, fuese poco; pero, había dinero a paletadas. ¿Quién iba a decir algo? Si todos –con poder e influencias- cobraban sobresueldos, porque Bárcenas –debería pensar- no podría hacer lo mismo. ¡Quién reparte se queda con la mejor parte!. Dicho y hecho. Dinero a Suiza. La época de las vacas gordas, la España va bien, debió suponer una entrada masiva de dinero. Una máquina de dinero y de poder en todos los escalones de la Administración, hacía que el despacho de Bárcenas fuese una especie de confesionario. ¡Ay si las paredes hablasen! Igual no hablan, pero si apunto en unos “papeles” el trasiego de dinero... ¿Es posible que Bárcenas consiguiera que los colegas del partido le firmarán sus recibí? Sí así fuese, entonces su amigos están listos. Pero, ¿quién puede firmar recibí si todo era en negro? Supongo que el meollo de toda esta historia está en esto. 

He dicho que ha habido muchos silencios. Es posible que la nueva cúpula del PP hubiese atajado todo esa “industria” de favores. Sin embargo, esos silencios les hacen cómplices por omisión. Políticamente, todo este asunto, es catastrófico para la ciudadanía. El PP es extremadamente inflexible contra los débiles. Al parecer todos los débiles son votantes del PSOE, por eso, se tienen que atener a las consecuencias de su insensata elección. Cualquier manifestación, sea de maestros, enfermeras, jueces o jubilados, son tildadas de “jarraistas”. O sea, se criminaliza a cualquiera que vaya contra el gobierno. ¡Esa es la táctica de los gobiernos antidemocráticos!.

 


Tenía razón la secretaria general del PP de Bizkaia, Nerea Llanos , cuando decía que el asunto de Bárcenas es espacialmente doloroso en el País Vasco, porque mientras unos se enriquecían con la política, otros se enfrentaban a la muerte y muchísimos de ellos murieron por sus ideales.

 

diumenge, 14 de juliol del 2013

Estampas veraniegas


Auto de fe (6)


Capítulo 6

¡ Mi querida señora!

 

En este capítulo Teresa sigue su implacable reconquista de su “nueva casa”. Ella necesita también una cama. Kien tiene una, pero ella sigue durmiendo en su antigua cama de sirvienta. 

El “matrimonio” no se ha consumado y Teresa se consume. Él en su despacho todo el día y ella ¿qué hace? Pues se queda detrás de la puerta de Kien, espiando. Kein abre la puerta y Teresa está a punto de caer, ella se indigna. 

Quiere una cama y piensa en conseguirla. Teresa va de tienda en tienda, pues, quiere saber precios. Piensa en muebles caros para poder pasarle la factura a Kien y quedarse con un mueble más barato. Así la diferencia irá a parar a su cuenta corriente. 

Teresa le anuncia a Kien que no piensa cocinar. Teresa cree que puede presionarlo, pero Kien ve una oportunidad de oro para que desaparezca durante el día. Kien le alienta para que visite tiendas de muebles. Llega a una tienda donde un dependiente dicharachachero le dice: “¡Mi querida señora!” (pág.93) encandilándola para conseguir su objetivo: la venta. 

La voz del dependiente le suena a Teresa como “mantequilla” que embriaga sus oídos, pues, Teresa se debate entre sus deseos insatisfechos y el decoro debido.

 


El dependiente le expone una máxima moral: “La felicidad conyugal no pasa sólo por el estómago, pasa también por los muebles, sobre todo por el dormitorio, y yo diría que todavía más por las camas, si, por las camas de matrimonio como quien dice” (pág.95) 

El dependiente parece tener la estatura del director o propietario de la tienda, pero no, él es un empleado. La empresa de muebles es Gross & Madre. El Sr. Gross es pequeño y parece poca cosa, el dependiente sabe manejarlo, no así a la madre de Gross, que es la auténtica propietaria. El dependiente se apellida Guarro. Teresa quiere invitarlo a un almuerzo, pero él no está interesado por ella y si por la venta. El jefe le invita a Guarro para que vaya con la clienta. Cuando van a salir del establecimiento el Sr. Guarro le dice a Teresa con su voz de mantequilla: “¡Usted primero, mi querida señora!” (pág.100)