divendres, 21 de gener del 2022

Reseña: No-cosas. Quiebra del mundo de hoy

 Byung-Chul Han, No-cosas. Quiebra del mundo de hoy. Trad. Joaquín Chamorro Mielke. Ed.Taurus, Madrid, 2021.




Una fotografía más de nuestra sociedad líquida que se expresa en el título de la obra No-Cosas. Han reivindica, especialmente, en el último apartado: Una digresión sobre la gramola (pág.107 y ss.) donde a raíz de una experiencia personal, reflexiona y desvela sus propias inquietudes y vivencias con relación a un objeto (Cosa) como la gramola o jukebox que se ha vuelto obsoleto en un mundo donde las cosas se baten en retirada, debido paradójicamente a la inflación de objetos de usar y tirar en la que estamos instalados. Reivindicar los objetos que nos atan a la tierra, a un espacio donde refugiarnos de la intemperie que provoca esa ola de las no-cosas, el orden virtual en el que la nueva economía nos quiere encerrar.



Gramola


Hace una apología de la materia y la tecnología contra Heidegger. Materializar el mundo es un imperativo político para Han en un mundo donde las cosas se transforman en materia de reciclaje, pensamos en Vinted y otras plataformas, no hay que llevar la ropa que has usado, a los más necesitados, recíclalo de tal manera que recuperes el dinero que gastaste en el artículo que no usas, he ahí la nueva máxima del neocapitalismo. Un espacio virtual, donde las prendas de vestir, pero también objetos que ya no utilizas son lanzados otra vez al mercado. Las no-cosas, solo tienen utilidad: un solo uso, además, los fabricantes se encargan de imposibilitar una vida útil más larga en todo lo que se fabrica. 

Han sigue utilizando como voces autorizadas para dialogar con ellas, a Heidegger especialmente, pero no sólo. El texto sufre muchas veces de repeticiones, posiblemente, el mensaje queda claro, pero se hace reiterativo. 

El capítulo central de la obra se titula: Vistas de las cosas (pág.63 y ss.) donde se hace un análisis muy interesante a partir de los dibujos animados de Mickey Mouse. Las cosas tenían vida, se enfrentaban, u oponían resistencia. Las cosas eran “lo otro”. Escuchar y oír lo que dicen las cosas es un paso necesario e imprescindible para abrirse a la experiencia de la alteridad. Como las cosas se han difuminado, debido al exceso de cosas, estas pierden consistencia, substancia. Lo que ahora se venera es lo virtual, lo que no se resiste. Hay un apartado donde se habla del smartphone (pág.33 y ss.) donde lo real es absorbido por lo virtual. No hay cosas, hay algoritmos, y estos no tienen alma, sólo calculan y cuentan. El Smartphone, es la llave mágica en un mundo sin magia. Por eso el smartphone está lleno de aplicaciones para solucionarnos la vida pero una vida virtual sin presencias reales, encerrados en un mundo en el que somos los indiscutidos reyes, pero aislados de los demás. 

¿Cómo revertir esta tendencia? La respuesta de Han es modesta. Lo he indicado más arriba. Reivindicar lo necesario, hacer de los objetos parte de nosotros. Las cosas están a la mano, como dice Heidegger. Cuidarlos, atenderlo, en su uso cotidiano es hacer que exista una conexión, que en el actual momento histórico, parece una quimera. Establece una imagen que viene de muy lejos, la materia y la magia. Así como la conexión entre la magia y la felicidad, parece hoy desterrada de nuestro mundo lleno de algoritmos sin alma, y por tanto, sin felicidad. Ese mundo lleno de algoritmos, de información y cálculo, sólo ofrece la salida de la depresión, donde el peso del yo se hace insoportable, porque de alguna manera intuye que la salida de ese pozo solo se puede salir a través del trabajo de lo negativo: del otro, del esfuerzo por acallar los gritos que hemos acumulado, necesitamos distancia y silencio, para volver a rearmarnos y mirar a los otros a los ojos para oír sus voces, para hacer de este mundo un mundo humano y no de smarts (inteligentes) sin alma alguna.


Athletic de Bilbao 3- Barça 2: Eliminats!

 


 El Barça ha perdut un partit que en cap moment ha pogut guanyar. Un gol de Pedri al 93' ha permès forçar la pròrroga. Un Barça on totes les pilotes dividides anaven a parar a  l'Athletic. Un partit ple d'errades amb els passes, sense cap presència a l'àrea del rival. L'únic bo era el resultat, però sense possibilitat de refer-se d'un joc absolutament nefast. 

Potser si és el partit més dolent que ha jugat el Barça amb Xavi a la banqueta. Un penal a la pròrroga fet per Alba, ha establert un just guanyador d'un partit on l'Athletic ha lluitat fins l'extenuació. Ansu Fati s'ha lesionat a la mitja hora de jugar-hi. El Barça fa un pas endarrere, i torna a perdre quant et juguen a mossegar. Es molt difícil construir un equip si no hi ha continuïtat per les lesions. Toca seguint remar contracorrent. L'Athletic ha fet el seu partit, tot cor, però es que aquest Barça dona alegries els equips contraris.  

dimecres, 12 de gener del 2022

Reseña: ¡Dejad los fundamentos y mirad los detalles!

 





Hablando del papel de la filosofía y su relación con la tradición, se plantean dos vías, sea la línea analítica y la no analítica dominada al decir del autor –Richard Rorty-, por la filosofía de Heidegger y su pesimismo por el “frenesí tecnológico” que es el núcleo de la modernidad. ¿Cómo reconciliar la tradición filosófica y la política? Para Rorty, el pragmatista al estilo deweyano (John Dewey), las metáforas pueden ser utilizadas en el contexto político para adquirir una nueva dimensión. La filosofía si quiere tener sentido es precisamente, ofreciendo un vocabulario para que las sociedades democráticas puedan gestionar problemas como reducir el sufrimiento humano y la opresión. Tal vez, este objetivo sea muy tibio para los filósofos “radicales”, que piensan que si profundizamos –metáfora- en la realidad seríamos capaces de transformarla de tal manera que todos nuestros males desaparecerían de la noche a la mañana. Pero, si uno mira nuestra historia, el proceso es más evolutivo que revolucionario. Nuestro sueño de emancipación nació de la Revolución, y desde ese momento, ha ido progresando en bienestar y libertad, no exento naturalmente, de retrocesos que por serlos, nos parecen inaceptables, pues, las conquistas que hemos ido adquiriendo en una lucha incansable para reducir el sufrimiento y la opresión no son realidades consolidadas, por eso puede decir: "El deweyano está dispuesto a admitir, a su pesar, que siempre va a haber más variedades de sufrimiento y opresión a denunciar (por ejemplo, las que soporta el conjunto de las mujeres). Considera la función de la filosofía en su denuncia  como una labor continua con la de la literatura y la de las ciencias sociales*." (pág.45) 

Los frutos de este proceso iniciado con la Revolución francesa:  libertad, igualdad y fraternidad son frutos que hay que cultivar y cuidar. Hace una observación que no siempre se tiene en cuenta. Renuncia a una "crítica radical",  de la sociedad,pero pone énfasis en el detalle. Y afirma que  "la labor del filósofo no es tanto denunciar los fundamentos falsos o corruptos de esta sociedad, sino contraponer sus rasgos buenos y malos." (pág.45). 

Esto significa que esa labor solo se puede llevar a cabo en sociedades democráticas donde la ciudadanía no se convierta en consumidores, cosa que ahora mismo, sucede lo contrario, que el consumidor ha colonizado al ciudadano.