La semana pasada se hablo de la fotografía en la que un ex_etarra exhibía una pancarta de Bildu. La escena ha dado lugar al clásico escenario de confrontación entre un PP que según las encuestas arrasará en las municipales y autonómicas -allí donde se celebren-, y un PSOE a la defensiva. No sé si esa pancarta era una forma de incomodar a Bildu. La salida del ex_etarra y su exhibición parecía no indicar porque Ander Errandonea Arruti, integrante del 'comando Irrintzi' de ETA a mediados de la década de los 80, ha pasado 25 años en la cárcel por pertenencia a banda armada. Por su gestualidad parecía que no se arrepentía de nada. Resulta descorazonador pensar que durante 25 años han incubado un fanatismo sin fisuras. Es obvio que en ciertas personas el objetivo de las leyes penales fracasan.
La otra noticia que nos ha cogido a todos desprevenidos ha sido el terremoto en Lorca (Murcia). La muerte de 9 personas y la destrucción de edificios y casas ha hecho saltar las alarmas sobre nuestras construcciones. El terremoto tuvo dos tiempos, la primera de 4,4 y la segunda de 5,1 que en términos de la escala de Richter no es devastadora, pero la realidad lo ha desmentido de forma dramática. Veremos como se resuelven los innumerables problemas que el terremoto ha sacudido. El gobierno ha prometido que ayudará a los damnificados. El tiempo nos dirá si es así.
La campaña electoral sigue su curso inexorable hacia la nada. Quiero decir, que los candidatos se esfuerzan por recoger votos para las municipales y autonómicas –allí donde se realicen-. Los discursos son vacíos de contenidos y ricos en alarde gestual y retórico. En un ambiento de crisis generalizado la ciudadanía opta por una huida hacia delante animados por nuestros representantes. Camps, en Valencia, aspira a la reelección. En otro país sería impensable. Pero si el jefe de la oposición dijo a quien quiso oírlo que él gana cerca de 5000 € y no llegaba a final de mes y aspira a gobernar España y no pasa nada, entonces ¿qué podemos esperar? Nuestros gobernantes piden ajustes, si gana el PP irá a por las rentas salariales. Dejará tranquilo a las grandes fortunas y recortara a las clases más desfavorecidas. Casi como el PSOE. Cuando oyes hablar a sus dirigentes parecen que hablan unos socialistas desorientados, pero la realidad se impondrá en el mismo momento que lleguen a la Moncloa.
En democracia, los ciudadanos somos responsables de quien nos gobiernan. Lástima que después debemos tragárnoslos durante cuatro años. La crisis –desfalco global de las entidades financieras internacionales- nos ha pasado factura, nos seguirá pasando durante al menos un par de años más. Los recortes que han empezado de manera dramática con el PSOE seguirán y se profundizarán con el PP. En Cataluña CiU ha demostrado lo que es capaz la derecha económica. El PP hará pagar la crisis a los más débiles de nuestra sociedad. Nos esperan tiempo aún más difíciles.