La figura de Valls, cobrando 20.000 € mensuales, por ser la esperanza antiindependentista resulta sorprendente e iba a decir escandalosa, pero no, el personaje es sinestro.
Unos altruistas y magnánimos filántropos pagan alegremente un sueldo acorde con un candidato que perdió las elecciones, pero que en el contexto tóxico que en vivimos hace posible que sus votos valgan su peso en los 20.000 € mensuales.
Valls es de aquellos que no ha trabajado nunca fuera de la esfera partidaria, en este caso en el PS. Sin embargo, en su deriva desde Francia a España se ha ido escorando a una derecha que proclama su amor absoluto a las leyes del mercado -léase, el dinero-.
Valls vive en una burbuja estratosférica. ¿Cuántas personas disponen de 20.000€ mensuales para vivir? Ahora podemos dar un paso más y decir que si alguien tiene apuros económicos, siempre puede llamar a las puertas de los filantrópicos amigos que hacen la vida de Valls soportable. Pasar de Primer Ministro francés a edil de Barcelona debe ser un gran paso adelante en su carrera de político profesional.
En su artículo de Joan B.Culla, que aparece en el Ara.cat, nos dice cuál es la nómina de los altruistas:
“el líder de Societat Civil Catalana Josep Ramon Bosch, que no necessita presentació; hi figura l’empresari Félix Revuelta, que es vanta d’haver-li presentat “gairebé tot l’Íbex, Felipe González i Aznar”; també hi trobem el financer Claudio Boada Pallarés, 'senior advisor' del fons d’inversió Blackstone Group per a Espanya i Portugal; o Jaime Malet Perdigo, president de la Cambra de Comerç dels Estats Units a Espanya (AmChamSpain), admirador de Donald Trump i virulent antiindependentista (d’això últim, en tinc fins i tot experiència personal).”
El Sr. Valls se deja querer, pero no es barato. Su integridad como servidor público no se verá coartada por nadie, sólo se interesa por Manuel Valls, Cs está disgustada por la vía que ha tomado Valls sin hacer caso a las indicaciones del partido de Rivera.
Genio y figura, la del Sr.Valls, ¿se acuerdan del caso de la muchacha gitana y la deportación de Leonarda Dibrani, de 15 años de edad como cuestión de Estado de la mano de Valls, entonces ministro del interior? Valls tuvo que salir por la puerta trasera de la política francesa – no desgraciadamente por este caso- y ha venido a Cataluña para solucionar los problemas que tenemos planteados. ¡Con personajes así, vamos apañados!