Es mostren els missatges amb l'etiqueta de comentaris Krugman. Mostrar tots els missatges
Es mostren els missatges amb l'etiqueta de comentaris Krugman. Mostrar tots els missatges

diumenge, 4 de desembre del 2011

Economistas a la greña


Leo el artículo de Paul Krugman y no dejo de pensar que el gremio de economistas debería hacer urgentemente examen de conciencia. ¿Cómo es posible la diversidad de opiniones sobre lo que debería hacerse? ¿Qué clase de ciencia es la economía? Sabemos que es un ciencia sombría y habría que decir que también es confusa. Nuestras eminencias de la UE afirman la necesidad de reducción del gasto, control presupuestario, reducción de salarios, es decir, hacen una llamada a la recesión. Los neokeynesianos nos dicen que en épocas de recesión lo que conviene es una economía de expansión. Los Estados deben liderar el crecimiento con un aumento de la demanda que impulsará la reactivación económica. ¡Habrá inflación! ¡Habrá aumento del déficit! La respuesta es que una vez se ponga en marcha la demanda agregada, el aumento de dicha demanda supondrá un estímulo para la contratación de mano de obra lo que supone un aumento del empleo y una reactivación del consumo de las familias y empresas con el consiguiente aumento de recaudación impositiva –IRPF e IVA- y la reducción de la participación del Estado y una reducción del déficit.

Draghi vs Krugman


Pero, resulta que nuestras autoridades monetarias no están por la labor, Keynes está enterrado y quisieran  olvidarlo. Ahora, el nuevo mantra es la reducción del gasto público. Una reducción que sólo beneficia a los de siempre. Si desde el 2008 hasta ahora la zona euro ha gastado 1,608 billones de euros para lubricar a los bancos el resultado es que siguen secos. No hay crédito a las empresas ni las familias. Así qué ¿dónde esta el dinero?. Si esas cifras astronómicas se hubiesen utilizado para reactivar la economía real, no estaríamos en esta situación. La zona euro se ha convertido en zona catastrófica.

Alemania es el principal responsable de una irresponsable actuación. Por salvaguardar sus propios intereses –legítimos- está obligando a los demás al suicidio económico. Vivimos en una economía global. Si los países del sur de Europa se hallan en el abismo, gracias también a la irresponsable actuación del BCE, por poner en el mercado la propia solvencia de los Estado, la crisis del sur de Europa y su deuda soberana afecta al consumo de bienes alemanes. Y, por extensión la crisis acabará afectando también en Alemania. Estamos ante el dilema de los prisioneros. Somos una cuerda de presos. Si Alemania y Francia encabezan esa cuerda, los restantes prisioneros –PIG- de la cola, también están atados, si lo que quieren es soltarse y dejar al resto de los PIG entonces no tendrá sentido seguir hablando de Europa. Se habrá desintegrado la UE para décadas. Al parecer los mercados ven atractivo es escenario. Pues, sus ataques al euro, vía PIG nos nuestra claramente sus intenciones.