El portavoz de Vox en el Congreso, está afectado del Coronavirus. Estuvo en el festival españolista infectando a diestro (no existe siniestro) a pesar que no se encontraba bien. Pero por el bien de España, haría lo que fuera. En este caso, saludando y dando la mano a quien quiso dárselas. Ser irresponsable no cuesta nada, y menos en la órbita de Vox.
¿Se imaginan a un inmigrante con el coronavirus? El propio Ortega, hace gala de un eterno cabreo con relación a todo lo que no le gusta. Ahora podríamos cabrearnos con él por su falta de respeto por todos, empezando por aquellos que lo votan - ¿no tenían al PP?-.