Venezuela. Un país rico en petróleo
que se debate entre el caudillaje y el mesianismo tecnológico. Un país que está
al borde de un colapso total por la falta de medida de unos y otros. Maduro es
un dictador que pretende mantenerse en el poder al precio que haga falta. Una
oposición cada vez más aguerrida y desacomplejada que con el respaldo simbólico
de Occidente –democracia y liberalismo-, actúa como si realmente tuviese el
poder. No lo tiene. De momento las Fuerzas Armadas, apoyan a Maduro, habrá que
ver hasta cuándo. Estas Fuerzas Armadas fueron las que sostuvieron a Hugo
Chávez, el anterior caudillo de Venezuela. Un golpe de estado, militar, le
permitió subir al poder. Así, que, las Fuerzas Armadas, se han caracterizado
por tener el control efectivo del país.
Venezuela es un país rico, pero
se debate en la pobreza. Todos los indicadores son alarmantes. La vida
cotidiana de la gente, es de una precariedad humillante. Escasez en todos los
servicios. Una situación que ha obligado a muchos venezolanos a marchar del
país. Esta escalada de la tensión que se vive en Venezuela, y padece la
sociedad, especialmente, los más pobres, parece no importar lo más mínimo a nadie.
¡Tienen petróleo! Venezuela es el país que posee las mayores reservadas del
mundo, por delante de Arabia Saudí. Así que no es de extrañar que EEUU haya
puesto su mirada en dicho país. La democracia se desconecta de la igualdad y
exalta los valores del neoliberalismo más despiadado, esa es la nueva receta
del “nuevo orden mundial”. España que
vende armas al gobierno de Maduro, tendría que optar por una estrategia de
contención. Buscar una mesa de negociación, buscar soluciones pacificas en vez
de alentar una revuelta social, tiene que recordar que en Venezuela hay más de
ciento setenta mil personas con pasaporte español, amén de importantes ámbitos
financieros e industriales. Un enfrentamiento social, sería un drama para esas personas y un peligro para sus
vidas y haciendas.
La retórica de Maduro poco
podrá hacer contra ese conglomerado de países que quieren que el opositor Juan Guaidó
gobierne el país. ¿Gobernará para todos los venezolanos o sólo para los de siempre?