Eduardo
Madina, se va de la política. La gran esperanza blanca, tira la toalla. Sólo él
sabe por qué se va. Tal vez algún día pueda desvelar el misterio. Es evidente
que cuando se apuesta, hay un alto grado de posibilidades de equivocarse.
Madina, se equivocó cuando se encuadro con Susana Díaz por la lucha por la
Secretaria General del PSOE. La victoria de Pedro Sánchez, habrá hecho
recapacitar sobre su situación en el partido.
Madina,
conjugaba a su pesar dos circunstancias, una era su juventud, y la otra, haber
sido víctima de ETA (2002). A diferencia de otros que han utilizado su
condición de víctimas como argumento moral al servicio del PP, Madina, no
utilizo esa vía. Además, desde su condición periférica, País Vasco, tenía una
visión más amplia que muchos de sus compañeros de partido, sobre el significado
de plurinacionalidad.
Su
marcha deja un amplio territorio que deberá ocupar Pedro Sánchez Obrero Español –PSOE, el juego de palabras lo utilizó, con acierto el
programa Polonia de TV3-. EL PSOE sigue cautivo de su propia historia. Cuadros
de cargos electos eternos que tienen como misión acumular tantos años en los
cargos como Alfonso Guerra y compañía. Pocas ideas y mucho que perder, ese es
el problema de fondo del partido. Así que Madina se despide de la política e
inicia una nueva andadura profesional. ¡Suerte!
PD:
Una vez más me he equivocado en los pronósticos. Pensaba que Madina podría
llegar a ser un candidato de consenso dentro del partido y llegar a la
Secretaria General. ¡No acierto ni una!