Es mostren els missatges amb l'etiqueta de comentaris Comunidad Valenciana. Mostrar tots els missatges
Es mostren els missatges amb l'etiqueta de comentaris Comunidad Valenciana. Mostrar tots els missatges

dissabte, 21 de juliol del 2012

Estampas veraniegas

El viernes 20 ha logrado lo imposible. Que los recortes que el gobierno de Rajoy impone como un trágala con la excusa que no hay alternativa, empobrecen y empobrecerán aún más si cabe a la población y por otra los mercados siguen castigando con un nuevo record histórico la “prima de riesgo” situándose en 610 (6,10%) que es el diferencial con el bono alemán a 10 años. La subida coincide con el desplome de la bolsa que bajó un 5,82%.
 
¡Tanto sacrificio para nada! Pero si hemos de creer a la vicepresidente Soraya Sáenz de Santamaría ese esfuerzo no será en vano. Lamentablemente no tiene crédito. El gobierno no tiene crédito. ¿Alguien se acuerda de las intenciones de los Presupuestos para el 2012? ¿Alguien se acuerda de las promesas electorales del PP? ¡Hay alguien pilotando la nave? La respuesta es un desconcierto monumental. El viernes coincidió con la solicitud de la Comunidad valencia de un rescate. Esta solicitud tuvo un efecto inesperado, pues, disparo las alarmas de los mercados que inmediatamente hizo subir la “prima de riesgo”. El ministro Montoro, al parecer, se entero por fuentes indirectas de la petición de rescate. ¿Es posible que el President(e) de la Comunidad Valenciana no llamará al Sr. Montoro para hacerle saber la necesidad de intervención?



Rajoy, ahora se hace más evidente, deja pasar el tiempo en espera que las cosas mejoren, pero no. Hoy mismo el presidente del BCE ha dicho: “El BCE no está para resolver problemas financieros de los países”(El País, 21-7-2012). O sea, de momento no haremos nada. ¿Cómo es posible que el precio del dinero para las entidades bancarias pueden financiarse al 1% y los Estados, como España al 6,10%? ¡Alguien puede explicarlo!

Por eso llama la atención que en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros, los ministros aparezcan y sonrían como lo hacen. Deben pensar que al mal tiempo buena cara. El problema es que a nosotros se nos queda cara de tontos.