Grecia se debate ante la aceptación de la deuda
o la salida de la UE. Ambos opciones son malas. Sin embargo, la retórica del
partido de Alexis Tsipras deja poco margen. Alemania sigue marcando el compás de la
contención presupuestaria y el pago integro de la deuda. ¿Cómo salir del callejón sin salida del gobierno griego?
La sociedad griega escogió una opción
clara: dejar atrás la austeridad suicida que ha llevado a la pobreza a una gran
parte de la sociedad. Si los electores ven como el gobierno griego no
puede evitar las imposiciones draconianas de la “Troika”, el descrédito de la
política, dejará el terreno abonado para que en las próximas elecciones, el
partido neonazi Alba Dorada, recoja los votos de una sociedad descreída y desencantada
que escogerá la opción más extremista. ¿Es eso lo que quieren las instituciones
europeas?