dissabte, 8 de juny del 2019

Inicios fulgurantes (IX)

"Carnes, esferas, ojos grises junto al Sena

Increíble el primer animal que soñó con otro animal. Monstruoso el primer vertebrado que logró incorporarse sobre dos pies y así esparció el terror entre las bestias normales que aún se arrastraban, con alegre y natural cercanía, por el fango creador. Asombrosos el primer telefonazo, el primer hervor, la primera canción y el primer taparrabos.

(...)

Pero las gárgolas de Notre-Dame, que sólo saben de la abstracción general de los sucesos, abarcaron con sus ojos de piedra negra un panorama mucho má vasto y, por fin, doce millones de parisinos entendieron por qué estos demonios de antaño sacaban la lengua, con feroces muecas de burla, a su ciudad. (...)"

Carlos Fuentes, Terra Nostra, Biblioteca Breve, Seix Barral, Barcelona, 1979.




divendres, 7 de juny del 2019

Reflexiones intempestivas


“Cuando perdemos a los padres se nos llama huérfanos. Cuando perdemos al cónyuge se nos llama viudos o viudas. Pero cuando perdemos a un hijo no tiene nombre.” (pág.380)

Guillermo Saccomanno, Cámara Gesell, Círculo de Lectores, Barcelona, 2013.

dijous, 6 de juny del 2019

Inicios fulgurantes (VIII)

“Esta noche, hipócrita lector, mi semejante, mientras estás empezando a leer este libro, novela, cuentos, crónica como más te guste llamar estas prosas, migas de la nada, esta noche de helada, el mar tan cercano y ajeno, ahí nomás, en esta Villa, mayo, junio, julio, agosto, septiembre, qué más da, en cualquiera de los meses fuera de temporada, acá, en su chalet del Pinar del Norte, alguien, un mecánico, en una casa de chapa de La Virgencita está fajando a su mina, (…)

Guillermo Saccomanno, Cámara Gesell, Círculo de Lectores, Barcelona, 2013.


dimarts, 4 de juny del 2019

Tiananmen: 4 de junio de 1989-2019


30 años de Tiananmen


China es la dictadura más grande del mundo. También es el la mayor factoría del mundo. El capitalismo  tiene en China su base de operaciones, parece un contrasentido, pero no lo es. Vivimos en la era de la globalización. Hay una estricta división geográfica del trabajo. Hace  30 años, en la plaza de Tiananmen, estudiantes de la universidad de Pekín, se manifestaron para reclamar cambios políticos. La respuesta fue aplastar a la disidencia. No se sabe con certeza, el número de personas muertas por la represión de gobierno chino. En un país controlado por el Estado, se ha hecho un trabajo meticuloso por hacer desaparecer cualquier noticia sobre este acontecimiento. Sólo las personas que vivieron esos hechos, los testigos, saben lo que significó. Sin embargo, las generaciones más jóvenes a penas pueden informarse de lo sucedido. Internet en China es un arma política y por tanto, controlada. El número de personas represaliadas por aquellos hechos es un secreto de estado. ¡No siempre somos conscientes que en China no hay libertad política ni de conciencia! Después de treinta años, China sigue igual, la mayor dictadura del mundo.




dilluns, 3 de juny del 2019

Inicios fulgurantes (VII)

UNA SOLITARIA VOZ HUMANA 

No sé de qué hablar... ¿De la muerte o del amor? ¿O es lo mismo? ¿De qué? 

Nos habíamos casado no hacía mucho. Aún íbamos por la calle agarrados de la mano, hasta cuando íbamos de compras. Siempre juntos. Yo le decía: «Te quiero». Pero aún no sabía cuánto le quería. Ni me lo imaginaba... Vivíamos en la residencia de la unidad de bomberos, donde él trabajaba. En el piso de arriba. Junto a otras tres familias jóvenes, con una sola cocina para todos. Y en el bajo estaban los coches. Unos camiones de bomberos rojos. Este era su trabajo. Yo siempre estaba al corriente: dónde se encontraba, qué le pasaba... 
En mitad de la noche oí un ruido. Gritos. Miré por la ventana. Él me vio: 
—Cierra las ventanillas y acuéstate. Hay un incendio en la central. Volveré pronto.

No vi la explosión. Solo las llamas. Todo parecía iluminado. El cielo entero... Unas llamas altas. Y hollín. Un calor horroroso. Y él seguía sin regresar. El hollín se debía a que ardía el alquitrán; el techo de la central estaba cubierto de asfalto. (…).

Svetlana Alexievich, Voces de Chernóbil [2005]. Crónica del futuro, Ensayo, Debolsillo , Barcelona, 2015