La Junta Electoral, se ha convertido en censor oficial. Los medios informativos de carácter público, se ven obligados a seguir instrucciones de una Junta Electoral a la que nadie ha escogido, convirtiéndose en la ortodoxia más retrograda posible. Que en una campaña electoral no se pueda decir, exilio, Consejo de la República o presos políticos, es una muestra de ceguera política partidista. Esconder la realidad es lo que al parecer quiere ese engendro persistente y agobiante. Las palabras son armas cargadas de futuro, pero la JE quiere desarmar ese futuro. No le gusta que haya disidencia informativa. Los partidos como Cs, aspiran a cerrar la boca de los que opinan diferentes. La sociedad deben pensar la JE son menores de edad que han de ser salvados de sí mismos. ¡Es Matrix, y esto es el desierto de lo que quieren que sea real!