Después del desastre,
viene la frustración. Ahora queda pensar en lo sucedido. El sueño Olímpico ha
vuelto a convertirse en pesadilla. ¡Eliminados en primera ronda! La Marca
España al parecer no cuenta para nada en el escenario político internacional.
Los responsables del COI español se ha cubierto de gloria. Por cierto, ¿qué hace
la infanta Pilar de Borbón y Borbón?
Existe responsabilidad de
un Comité que no ha querido ver la frágil situación de España en esta hora de
crisis generalizada y que habría podido retirarse a tiempo. No sé si las
instituciones políticas han presionado para mantener la candidatura. Las Olimpiadas
son un evento global, cada vez más insostenibles, pero el COI, le importa un
bledo que lo sean, su monopolio de lo olímpico
hace difícil que piensen en la necesidad de repensar los Juegos, hacerlos a una
escala asumible para los países organizadores.
La candidatura de Madrid
debería haberse abstenido de participar debido al contexto económico que atravesamos,
sin embargo, se ha querido insistir en lo adecuado del momento. Error. Los
partidos políticos quieren llevar el éxito a su molino particular, y el PP de
Madrid quería que la sra. Botella pudiera conseguir un triunfo, que le permitiera
revalidar la mayoría absoluta del Ayuntamiento de Madrid. La Candidatura no ha
triunfado por no saber hablar en inglés. N0. No ha triunfado porque el COI
quería seguridades, y ha ido a buscarla en Tokio y no en Madrid.