Esta semana, la Justicia europea (TJUE), ha dado un revolcón al TS. La decisión del Tribunal es una enmienda a las maniobras del TS para evitar que Oriol Junqueras pudiera adquirir el cargo de europarlamentario que la ciudadanía catalana le otorgaba. Por extensión la decisión afecta a Carles Puigdemont y Antoni Comín. La decisión del Tribunal, supone dos afirmaciones: "Aquesta doctrina Junqueras afirma bàsicament dues coses: 1) que els membres del Parlament Europeu adquireixen aquesta condició des del moment en què l’estat nacional al qual pertanyen els proclama de manera oficial com a electes (cosa que en el cas de Junqueras va ser el dia 13 de juny); i 2) que des d’aquell mateix moment, de manera automàtica, i amb caràcter previ a la seva presa de possessió a Brussel•les, els europarlamentaris gaudeixen d’immunitat per desplaçar-se i acudir a (o retornar de) la primera sessió parlamentària sense ser detinguts ni processats en el transcurs del viatge." ( Josep Lliís Martí, Justícia europea per a Junqueras, Ara.cat)
["Esta doctrina Junqueras afirma básicamente dos cosas: 1) que los miembros del Parlamento Europeo adquieren esta condición desde el momento en que el estado nacional al que pertenecen los proclama de manera oficial como electos (lo que en el caso de Junqueras fue el día 13 de junio); y 2) que desde ese mismo momento, de manera automática, y con carácter previo a su toma de posesión en Bruselas, los europarlamentarios gozan de inmunidad para desplazarse y acudir a (o devolver de) la primera sesión parlamentaria sin ser detenidos ni procesados en el transcurso del viaje"]
Ahora, el TS, tiene como decía en su artículo Vincenç Villatoro (21/12: 'Sostenella o enmendalla') , la posibilidad de “enmendalla” y transferir el asunto a la política. Con los antecedentes de todo este desgraciado juicio, la opción mas verosímil es el “sostenella”. Será otra oportunidad perdida para que la política adquiera preponderacia sobre el Código Penal.
Llama la atención el silencio del TC, que es capaz de reunirse de urgencia el domingo para salvar la Unidad de la Patria, pero no dice nada de vulneraciones flagrantes de los derechos políticos. Ninguna novedad que la figura del Defensor del Pueblo –en la actualidad Francisco Fernández Marugán (PSOE) desde el 2017-, esta muda ante todos los desagui-sados contra el independentismo catalán.