Los asesinos han hablado -es un decir- y nos lanzamos todos hacer especulaciones y cábalas sobre lo que debe suceder, ahora mismo. He leído el artículo de Fernándo Aramburu en El País (22/10/2011). Suscribo todo lo que dice en el mencionado artículo.
Que las palabras torcidas de unos fanáticos causen la euforia expresa el cansancio y desasosiego que causa ETA. Necesitaremos décadas para restaurar un paz social digna de ese nombre. ¡Qué no nos atosiguen con demandas cuya eco resuenan a ETA! Hemos debido esperar cincuenta años y ahora quieren ordenarnos que se hagan las cosas según su dictado. Necesitaremos mucho tiempo. ¡Nos lo merecemos!