dimecres, 3 d’octubre del 2018

Ressenya: Montserrat Roig, La veu melodiosa


Montserrat Roig, La veu melodiosa, col.El balancí 197, Edicions 62, Barcelona, 1987.


Com és pot fer una ressenya d’un llibre magnific sense fer-ho malbé? La resposta és que es un llibre que es llegeix d’una volada. La història t’he enganxa immediàtament i no et deixa indiferent. A la contraportada hi ha una mena de sinopsi, molt brillant, però que no reflecteix el què passa al llibre. El llibre s’ha de llegir, i no mirar les contraportades.

El protàgonista és l’Espardenya, no té nom, més que aquest en la história. Hi ha dos mons que conviuen, el real i el ideal. L’Espardenya confon al principi aquest dos mons. Però, la vida real i és. Hi no es molt amable amb ell.

Hi ha un moment a la novel•la que diu:
-El teu avi –va afegir- també volia escriure de jove. Però buscava tant la perfecció que, amb els anys, es negà a fer-ho. Aleshores va voler construir amb la pròpia vida, i amb les dels altres, una obra mestre. No se’n va adonar que, tant la vida com la poesia, són imperfectes perquè les fem nosaltres” (pàg.148)

L'avi havia volgut crear un món perfecta per el seu net. Però al fer-l'ho, també al va condemnar.Un avi que té secrets amagats, ha volgut que el net visques en un món ideal, lluny del dolor i la lletgor de la vida quotidiana. Però, la realidad del món exterior del pis on enl nen hi vivia, l’espera. A fora li esperen sorpreses desagradables. També veure com tenim por del que és diferent. 

Viu temps foscos, tan per la poesia com per la vida, viure com els seus amics li fan el buit, perquè senten por d'ell. De bufo a traïdor tot d’una el portaran a la presó. La història del seu despertar al món es quan descobreix l’Eugènia. Som al any 1962. Represió i miseria. Els “seus amic” estàn ficats en política. Però rés més ell, i va més enllà i veu més enllà. Coneix la desgràcia, la pobressa i vol ajudar. Però la virtut amb aquell temps, no tenia premi. Ara tampoc.

Ara podem adonar-nos de la impostura d’una oposició ferotxa -per els seus membres- i mentidera. Però en aquelles dates, semblaven que salvarien els pobres i oprimits mitjançant consignes que no entenien i que no anaven en lloc. 

El llibre - ja sé que no es cap primicia, però val més tard que mai-, és  perquè es  llegeixi, perquè arriba a l’ànima i és capaç de dir-nos moltes coses sobre nosaltres mateixos.

dimarts, 2 d’octubre del 2018

El 1-O como momento mágico de libertad ilusoria

“Zizek habla de este suceso –Doctor Zivago, los extras cantando La Internacional, en pleno franquismo- como uno de esos momentos “mágicos de libertad ilusoria”. (…) los que consideramos que son momentos de libertad, nos lo parecen en realidad por la emoción que proyectamos en ellos y la ilusión que nos producen ciertos acontecimientos, pero no porque sea real la libertad que creemos disfrutar durante esos instantes”(pág.77)*. 

No puedo evitar pensar que esos momentos “mágicos de libertad ilusoria” le vienen como anillo al dedo, hoy 1-O. Porqué lo que sucedió fue la mayor resistencia cívica contra el estado. Un estado que había prohibido el referédum y una sociedad –una parte de ella- salió a la calle para votar. Efectivamente, fue un domingo mágico de libertad, de solidaridad con otros votantes que habíamos asistido a votar, a pesar de las noticias de cargas policiales indiscriminadas.

Carnaval en Barcelona

Esos momentos mágicos, no deberían subestimarse. Es cierto, hoy, no estamos mejor que hace un año, pero lo que sucedido el 1-O de 2017, tiene un potencial difícil de precisar. Solo el tiempo lo dirá. El gobierno del PP fracaso y con él todos los aparatos del estado. La revancha es miserable y solo contribuye a la desafección. No sé si eso era lo que querían. 

*Federico Aznar Fernández-Montesinos, La posverdad y la seguridad nacional, Claves de Razón Práctica, nº 260. Septiembre/ octubre 2018

Los chistes de Zizek

Slavoj Žižek


I

EL DESPLAZAMIENTO CRUCIAL en la «negación de la negación» es, por tanto, un cambio inesperado del mismísimo terreno: este cambio socava la posición del sujeto, y lo implica en la acción de una manera nueva y mucho más directa. He aquí una interesante muestra de uno de esos cambios: en una reunión del Partido Comunista local en Moscú, Petrov está leyendo un informe interminable. Cuando observa a un hombre evidentemente aburrido en la primera fila, le pregunta: «Eh, tú, ¿sabes quién es este tal Bulianov de quien estoy hablando?». «No tengo ni idea de quién es», le contesta el hombre, y Petrov le espeta: «¡Ves, si vinieras más a menudo a las reuniones del partido y prestaras más atención, sabrías quién es Bulianov!». Entonces el hombre le contesta en el mismo tono: «Y tú, Petrov, ¿sabes quién es Andréiev?». Petrov le contesta: «No, no sé quién es Andréiev». El hombre concluye sin perder la calma: «Si no asistieras tanto a las reuniones del partido y escucharas con más atención lo que ocurre en tu casa, ¡sabrías que Andréiev es el tipo que se está follando a tu mujer mientras tú pronuncias tus aburridos discursos!».

II

MIENTRAS EL ESCRITOR COMUNISTA TURCO Panait Istrati visitaba la Unión Soviética, a mediados de la década de los treinta, la época de las grandes purgas y los juicios farsa, un apologista soviético que intentaba convencerle de la necesidad de la violencia contra los enemigos citó el proverbio «No se puede hacer una tortilla sin romper los huevos», a lo que Istrati contestó: «Muy bien. Veo perfectamente los huevos rotos. Y ahora, ¿dónde está la tortilla?».

Lo mismo podríamos decir de las medidas de austeridad impuestas por el FMI; los griegos tendrían todo el derecho a decir: «Muy bien, estamos rompiendo nuestros huevos por Europa, pero ¿dónde está la tortilla que nos prometen?».

III

EN UN VIEJO CHISTE YUGOSLAVO que se burla de la corrupción policial, un agente regresa a su casa por sorpresa y se encuentra a su mujer desnuda en el lecho conyugal, evidentemente caliente y excitada. Sospechando que la ha sorprendido con un amante, empieza a mirar por toda la habitación en busca de un hombre escondido. La mujer palidece cuando el agente se inclina y mira debajo de la cama; pero, tras un breve diálogo entre susurros, el marido se incorpora con una sonrisa petulante y satisfecha: «Lo siento, amor mío, falsa alarma. No hay nadie debajo de la cama», dice, mientras en su mano aprieta un par de billetes de los grandes.

IV

A MENUDO ENCONTRAMOS EN LOS CHISTES un punto de vista imposible. Un chiste sexual chino contemporáneo nos relata una conversación entre dos hermanos gemelos cuando todavía son fetos en el vientre de su madre; uno le dice al otro: «Me encanta que nuestro padre nos visite, pero ¿por qué es tan grosero al final de cada visita y nos escupe?». El otro le contesta: «Es cierto, nuestro tío es mucho más amable: siempre viene con un hermoso sombrerito de goma en la cabeza para no escupirnos encima».

V

HAY UN VIEJO CHISTE JUDÍO que le encantaba a Derrida, en el que un grupo de judíos que está en una sinagoga admite públicamente su nulidad a los ojos de Dios. Primero, un rabino se pone en pie y dice: «Dios mío, sé que no valgo nada. ¡No soy nada!». Cuando ha terminado, un rico hombre de negocios se pone en pie y dice, dándose golpes en el pecho: «Dios mío, yo tampoco valgo nada, siempre obsesionado con la riqueza material. ¡No soy nada!». Tras este espectáculo, un judío pobre, corriente y moliente, se pone en pie y proclama: «Dios mío, no soy nada». El rico hombre de negocios le da una patadita al rabino y le susurra al oído con desdén: «¡Menuda insolencia! ¿Quién es este tío que se atreve a afirmar que él tampoco es nada?»

Slavoj Žižek, Mis chistes, mi filosofía. Col. Argumentos.Ed. Anagrama, Barcelona, 2015.

dilluns, 1 d’octubre del 2018

Urnas de plástico



1-O, un año después

Hoy se cumple un año del 1-O. El referéndum que nunca existió, según el gobierno central del PP. Según su relato, no hubo urnas, ni policía que pegarán a nadie, ni nada de nada. Sin embargo, los hechos están, a pesar de todo. Sí hubo urnas, sí hubo votaciones, sí hubo recuento, sí hubo violencia policial, y sí hubo un silencio cómplice de los medios de comunicación. Las emociones vividas ese día difícilmente se olvidarán. Muchos, cerca de mil personas, fueron golpeadas de manera de innecesaria, y las imágenes quedarán para siempre. 

Esos policías que reventaban puertas de los colegios, como sí el mobiliario fuese culpable, el furor de unos policías que habían venido a impedir lo que no pudieron. No contarán con mi simpatía. Seguro que muchos se limitaron a seguir el guión que les habían marcado, otros, se excedieron de manera miserable y muchos se retrataron para siempre, aunque después pudieran ser condecorados. Los responsables del desaguisado, no han dimitido, y sí premiado, a pesar del fiasco de la operación.

Quienes estuvimos en las escuelas para votar, difícilmente, se nos olvidarán las horas de incertidumbre, cuando ya sabíamos que había pasado en otros colegios donde se votó. La violencia de las actuaciones de la policía y guardia civil, llegaban por las redes sociales. Los que estaban en los colegios electorales, pedían a las personas mayores que marcharán a sus casas y los padres con hijos también. En nuestro colegio electoral, afortunadamente, no llegaron. Sí fue una fiesta, a pesar de los momentos de incertidumbre de las primeras horas. La gente - no era obligatorio ir a votar- que vino se sentía feliz de poder estar ahí. Es muy difícil de describir ese sentimiento.




Han pasado muchas cosas desde ese 1-O del 2017. Muchos estamos desconectados de esa España que pretende molernos a palos para mantener la unidad de España. ¡Qué no cuenten conmigo! Los que se quedaron en casa, porque no querían la independencia, estaban en su derecho. Por eso, el referéndum, no podía tener validez legal, pues, el gobierno central, se negó ni tan siquiera a considerarlo. La Constitución, permite los referéndums, pues, saber que opina la gente es un elemento básico de la democracia.

Resulta indignante todo lo que ha pasado desde esa fecha. Nadie podrá arrebatarnos esa fecha. Muchas personas, fueron malheridas sin necesidad, y al parecer nadie se ha preocupado por ello. La sociedad civil, se comporto con un coraje extraordinario, es posible que la República quede lejos, pero no me cabe ninguna duda que ese 1-O será una seña de identidad de muchas generaciones que vivieron ese momento. Casi dos millones de personas se movilizaron ese día. No es toda la sociedad catalana. Tal vez, en una fecha no muy lejana, sea posible determinar que quiere la sociedad catalana, y para eso, la herramienta más sencilla es convocar un referédum.