dimecres, 4 de febrer del 2009

La hospitalidad inhóspita (II)

A. Sobre la crisis del estado de bienestar.

El tema central de este apartado es la aparición dentro del estado de bienestar de un nuevo fenómeno social: la exclusión. La solución a este problema nos dice D. Innerarity tiene que venir de la propia sociedad través de un proceso de “inclusión”

Pregunta: ¿cómo pasar de un taller de reparaciones sociales a una economía de la hospitalidad? La respuesta estaba apuntada más arriba, la inclusión. Nuestra sociedad aparece un nuevo proceso de exclusión que es una etiqueta, pero los etiquetados por ella son invisibles. “Su situación se define por una carencia”. La sociedad de bienestar está siendo deslegitimada por la destrucción de la cohesión social que aparece en su seno.

Los procesos de mundialización (globalización) trae como consecuencia una desigualdad creciente entre aquellos que poseen cualificaciones necesarias para utilizar las ventajas tecnológicas y el resto (Fitoussi/Rosanvallon). Éste resto es lo que algunos denominan un “mercado de cualesquiera” (Kaufmann). La sociedad está entrando en un desarrollo de varías velocidades. Este mercado de cualesquiera se hace cada vez más amplio y esta amenazado por el desempleo de larga duración.




¿Qué ha sucedido a la sociedad de bienestar? La respuesta de Innerarity es el “cambio en las relaciones sociales. La principal causa de este bloqueo es de índole cultural y social”. La causa “el agotamiento del modelo de la aseguración para combatir la exclusión social”. Es decir, la idea de igualdad y solidaridad se han difuminado de tal manera que las antiguas certidumbres acerca de la necesidad de aseguración cuando las cosas van mal, han sido puestas en cuestión.

Se requiere según su autor “un modelo para la equidad que articule un [nexo de unión] entre la lógica social y la lógica económica. Apunta que un enfoque economicista está abocado al fracaso debido a dos supuestos erróneos que hay que evitar:

1)La “fatalidad optimista”: las transformaciones económicas son inevitables e independientes de la voluntad de los agentes.

2)La “fatalidad pesimista”: Según esta visión todos los males tienen un causante muy preciso, a saber, la mundialización.

Según Innerarity, ambos “renuncian a entender lo económico como un ámbito de libertad, de configuración política”. La visión economicista debe ser reemplazada por una perspectiva amplia que permita ver la existencia de interacciones dinámicas y fluidas entre la economía, política y sociedad. Entender esas interacciones supone la necesidad de pensar con nuevas categorías.

La hospitalidad inhóspita (I)

Los cambios sociales que actualmente vivimos son de tal envergadura que los antiguos conceptos no sirven, excepto si se quiere hacer ideología, para comprender lo que está sucediendo.El arsenal conceptual no es capaz de dar razón a las mutaciones que se suceden en nuestras sociedades. A lo largo de la etapa de consolidación del estado de bienestar había ciertas garantías de igualdad social que actualmente están es cuestión. La igualdad de oportunidades parecía una realidad en amplias capas de la sociedad: de la precariedad a la estabilidad. La redistribución de hacía notar en las esferas de la sanidad, la educación, etc. La garantía del empleo se correspondía con la idea del crecimiento económico. Había certezas, y éstas permitían que la igualdad social fuese una cuestión invisible, pues, la sociedad garantizaba el cultivo de las diferencias.

Pero este panorama ha cambiado, Dahrendorf nos habla de macro-éxito y micro-miseria. En la sociedad del bienestar se ha infiltrado una nueva realidad: la exclusión social. D. Innerarity en su libro “Ética de la hospitalidad”,nos habla en su capítulo 12 : “Una economía de la hospitalidad” de estas cuestiones que son de indudable interés y con consecuencias políticas de primer orden. De estas cuestiones tratará el presente artículo que por cuestiones de amplitud se dividirá en diferentes entregas.





La exclusión social en la etapa de construcción del estado de bienestar eran producto de patologías sociales que inevitablemente se producen en la esfera del mercado como en la esfera social. Pero se consideraba que la terapia adecuada era la integración social a través de los mecanismos de inserción social y la educación. No había límites para la integración. Sin embargo, este modelo se ha torcido al decir de Innerarity. La exclusión social, hoy, abarca a amplias capas de las sociedad, se ha pasado de la estabilidad a la precariedad.

Plantea dos cuestiones de especial interés: a) la disolución de la solidaridad social y b) la insuficiencia teórica de los derechos sociales para comprender los fenómenos de exclusión. La cuestión que plantea es ¿cómo asegurar la cohesión social?

diumenge, 1 de febrer del 2009

Air Catalunya, aterriza como puedas

Leo en la prensa y en las declaraciones de responsables de todo orden la felicidad por la consecución del 80% de la compañía Spanair.

Como ciudadano veo con cierta perplejidad que una línea aérea acapare todo el interés de nuestras instituciones: Generalitat, Ayuntamiento, Fira de Barcelona, Turismo de Barcelona, amén del sector privado.

Sé que detrás de todo esto se quiere potenciar que Barcelona sea un nudo de comunicaciones internacionales con el resto del mundo, o sea, que los aviones no tengan parada forzosa en Madrid.





Desconozco las necesidades reales de si es necesario tener dos aeropuertos transcontinentales, simplemente parece una batalla de orden político y no económico, claro que siempre van de la mano y no es fácil determinar uno y otro. El mercado debería determinar la viabilidad de dos aeropuertos. Desde el gobierno central, se hizo una apuesta por Madrid, dejando a Barcelona en segundo plano. El modelo de AENA ha sido criticado desde diferentes frentes como anticuado.

Deberíamos empezar a dejar que la compañía empiece su andadura empresarial para ver a donde nos conduce. La propia dinámica empresarial y la demanda determinará la viabilidad de unas empresas -las compañías aéreas - que están afectadas por dificultades de todo orden. Competencia con las empresas de bajo coste que han revolucionado dicho mercado. La desaparición de nombres míticos del mundo aéreo que se asociaban a los estados. Nunca como ahora se ha democratizado tanto los viajes, y ahora resulta que las compañías tienen problemas ¿no parece una paradoja?.

De momento, algunos dejarán volar la imaginación pensando que Barcelona será el centro de comunicación transcontinental y que además, tendrán líneas propias, Air Catalunya suena bien. Veamos a donde nos lleva ese vuelo.

dilluns, 26 de gener del 2009

Ficciones ilusorias

Estoy leyendo el libro "Esto no es música" de J.L.Pardo. Quisiera comentar su capítulo: " Entró por la ventana del cuarto de baño... ". Habla de la interpretación de G.Deleuze sobre Nietzsche a propósito de la interpretación de la "inversión de valores".

El asunto por sí mismo es abstruso. Cuando entra en escena Deleuze la oscuridad se cierne en toda la caverna. "Descripciones poéticas", "narrativas" para explicar el desasosiego de Deleuze. Habla de "un fondo esquizofrénico". La sociedad moderna, no le gusta y poetiza. ¿Acaso quiere cambiarla? Eso sería ilusión, fantasía, simulacro. Saturno vence a Zeus. El mundo moderno, es decir, nuestra sociedad vista desde esa narración alucinada es una lucha desenfrenada de fuerzas sobrenaturales inmanentes. Quien esto escribe, también poetiza.

Por poner un ejemplo, en el capítulo no aparece nada de todo esto. Obama expresa por ejemplo, en el tiempo de Aión una bifurcación, pero ésta es una ilusión. Es una metáfora. Nietzsche expresaba su desazón por el mundo moderno decretando que todo era una ficción.

Leo este capítulo y no llego a entender a dónde quiere ir a parar Deleuze. Porque si se trata de una "narración", ¿por qué ésta es más interesante que las otras? Si todas son ficciones para qué escoger. ¿Qué posibilidades abre? ¿Hay un tiempo para la revolución, la revuelta, la protesta, o la performance? El asunto admite gradaciones -iba a decir, degradaciones-. ¿Cronos nos invita a la revuelta, a la diversión?



G.Deleuze

¿Cómo expresar en la "ficción" ese tiempo liberado? ¿Cómo condensar esa narratividad en esta ficción que llamamos "sociedad moderna"? ¿Acaso podemos anularla? Si desde una perspectiva filosófica podemos saludar este tipo de descripciones como un juego de lenguaje más poético que otros, desde un plano político-moral, no parece que esas narraciones tengan capacidad para transformar -aunque sea modestísimamente- esas ficciones que son nuestras sociedades modernas.

Vendavales incontrolados, dimisiones imposibles

La desgracia ha hecho que cuatro niños de Sant Boi del Llobregat hayan perdido la vida a causa del hundimiento de las instalaciones de un campo de béisbol. Las ráfagas de viento han alcanzado cotas desconocidas para la zona. Hoy se ha celebrado el entierro. Uno no puede ni imaginarse lo que deben estar pasando sus familias y conocidos.

¿Y qué hay de responsabilidades políticas? El director general de protección civil de la Generalitat de Catalunya ha dado una rueda de prensa para explicar las actuaciones de su departamento. Desgraciadamente, no lo he oído dimitir. ¿Es posible que no se le haya pasado por la cabeza la dimisión? ¿Cuándo debe dimitir un responsable político? Ninguna otra Comunidad Autónoma ha tenido el desastre humano que ha ocurrido aquí. La política requiere de gestos. La dimisión supone que el responsable se hace cargo político de lo ocurrido. Valen todas las excusas. Pero ¿no hay alguién que debe responsabilizarse?

Ruines después de la batalla

La "Comunidad Internacional" se felicita por el "alto el fuego" entre Israel y Hamás. Amén. Ahora toca que pase el tiempo. Que lo que ha sucedido, una masacre, se vaya diluyendo en el tiempo. La geografía ayudará a buscar otro foco de atención.

Pero, ¿qué pasa con la población palestina? Israel ha emprendido su clásica carrera de gritar a los cuatro vientos que ellos han sido las víctimas. El embajador israelí pide explicaciones por la participación del Conseller Saura en una manifestación de apoyo al pueblo palestino. Estaba indignado. La ministra de asuntos exteriores Tzipi Livni se ha paseado por algunos países occidentales para explicar su punto de vista. Les habrá asegurado que los muertos, todos los muertos son de Hamás. Que la culpa son de los palestinos. Que ellos solo han cumplido con su deber.






Lamentablemente, las mentiras de ayer se acumulan a las mentiras de hoy. Lo cierto es que el pueblo palestino ha sufrido y sufrirá las consecuencias de una política indigna por parte de la "Comunidad Internacional" y el atropello al que nos tiene habituado el estado de Israel. ¿Quién reconstruirá las escuelas, hospitales, las viviendas de cientos de miles de palestinos?

¿Quién curará las heridas del sufrimiento de miles de niños que han vivido una experiencia inimaginable para nuestras sociedades del bienestar? ¿Cuánto odio se ha destilado para las próximas generaciones de jóvenes palestinos?

dissabte, 17 de gener del 2009

Palestinos indignos

- Un total de 1.146 palestinos han muerto a causa de la ofensiva israelí, según el Ministerio de Sanidad de la franja de Gaza. Más de la mitad eran civiles, según ONG locales. Alrededor de 5.100 personas han resultado heridas en los ataques.

- Trece israelíes han fallecido desde el 27 de diciembre. Entre ellos, tres civiles que perecieron a causa de los cohetes lanzados por Hamás.

He ahí los datos como los publica en El País en la edición digital de 17/1/2009.

La incursión de castigo del Estado de Israel a los territorios ocupados de la Franja de Gaza está llegando a su fin. La causa fundamental es que los "objetivos" militares ha sido alcanzados. Sean estos los que sean:

1.- Matar a los niños se ha convertido en objetivo militar.

2.- Si quedan heridos, destruir los hospitales.

3.- Si sobrevivían, destruir los almacenes de alimentos.

4.- La indignidad alcanzada por el gobierno israelí ha alcanzado cotas que con seguridad se volverán a superar en la próxima operación contra los palestinos.

5.- La sociedad israelí, dividida en estas cuestiones, es capaz de salir en defensa de los más débiles. Así, la propia sociedad civil israelí, denuncia la matanzas de niños palestinos.La ONG Asociación para los Derechos Humanos en Israel (ACRI, por sus siglas en inglés) ha publicado a toda página en el diario israelí Haaretz un obituario que recuerda a los cientos de niños palestinos muertos hasta ahora en la ofensiva en la franja de Gaza como señal de protesta. (El País, 17/01/09)


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