UPyD ha sido una experiencia fallida. Las condiciones en la que se ha desenvuelto en Sabadell desde su inicio ha llevado el marchamo del fracaso. No puede haber partido si antes no hay potenciales militantes, y sin éstos cualquier intento de construir un grupo político está condenado al fracaso. Y ese ha sido el caso de Sabadell.
Recuerdo que asistí a la constitución en Sabadell del partido, no había local, así que se escogió la biblioteca del Vapor Llonch. Éramos tan pocos que da grima pensarlo. Había quien ostentaba el mandato del partido, no sé las razones ni las circunstancias de su elección, seguramente, era el único que se había propuesto. El problema de base es que no conocía la ciudad, aunque trabajará en ella. La reunión me hizo recordar como debían de ser las reuniones de los cristianos en la época de los romanos. Un grupo pequeñísimo en medio de un mar de partidos consolidados y llenos de espíritu nacionalista, mientras que nosotros éramos seis personas dispuestas a echar adelante un proyecto no nacionalista.
La reunión se llevo acabo como muy buena voluntad, pero no basta, se requiere algo más. ¿Cómo llevar un mensaje diferente sin medios? Se propuso diferentes estrategias. La consolidación del partido nunca llego a consolidarse. El anterior responsable de Sabadell, dimitió o lo dejó, nunca supe las razones de su desaparición, sin embargo, su hueco pudo rellenarse con otro nuevo responsable que si vivía en Sabadell, y además tenía un deseo extraordinario para llevar adelante el proyecto.
Recuerdo la reunión que significó el nuevo arranque del proyecto, dos personas jóvenes con ilusión se pusieron manos a la obra. En esa reunión, también en la biblioteca el Vapor LLonch, se desarrollo un pequeño drama, en el que uno de los miembros, un veterano, o sea, una persona ya de cierta edad, acabó dando un portazo porque le había planteado dudas acerca de la existencia de que vivíamos en una dictadura. El caso, es que el militante anunció que lo dejaba, y descalificándome urbi et orbi. El nuevo responsable del partido, tuvo que llamarlo al orden. Éramos cinco personas, así que el desastre era colosal.
Nuestra actividad se desarrollo en diversos frentes, éramos tres personas, a veces llegábamos a cuatro o cinco, en ese desarrollo, nuestra actividad se hizo milagrosamente fructífera, se creó un blog que ayude a crear y que quien lo desarrollaba hizo una labor extraordinaria. Nuestro partido estuvo presente en los actos de l’ Aplec de la Salut, así como en los actos de campaña para las europeas repartiendo propaganda en el mercadillo de los domingos.
Este despliegue se concretizó en la puesta de largo del partido en Sabadell con un acto público de presentación ciudadana, con la asistencia de la directiva de Cataluña y algunas personas que fueron a la presentación del partido. Tuve el honor de participar en una conferencia que había preparado con mucho cariño sobre la educación y su papel en una sociedad democrática.
A pesar de las buenas intenciones nuestro partido no lograba atraer más militantes. No era fácil. Seguimos con nuestro blog, de los que he visto, y sin ánimo de ofender, era mucho mejor que el de la mayoría de nuestros compañeros de otras localidades. El mérito era de sus responsables que dejaron la piel en ello.
El principio del fin fue el I Congreso de UPyD en Madrid. La elección de delegados para asistir fue el desencadenante de la dimisión de quien hasta ese momento había sido su responsable. Me confeso que lo habían engañado. Seguramente era demasiado joven e ingenuo para estar preparado para estas situaciones. La cuestión es que a raíz de ello, dimitió de su cargo, dejando huérfano a UPyD en Sabadell. La deriva de todo ello ha sido que antiguos miembros de Ciudadanos han acaparado la dirección en Cataluña. La candidatura de Robles por UPyD en Cataluña hizo evidente lo que se venía venir, solicitando mi baja en el partido. Así de triste ha sido mi participación en la acción política. No he dado sus nombres porque no he pedido permiso para que salgan aquí. Ha sido una experiencia interesante y me alegro de haber participado en ella, he conocido a personas que han puesto mucho mayor compromiso que el mío. Y en muchos aspectos siempre estaré en deuda con ellos.
Una de las primeras consecuencias fue la desaparición del nuestro blog en los enlaces del partido. Sus responsables eran tan amables que incluían algunos artículos de mi blog. Su desaparición me pareció un mal augurio de lo que acabaría pasando. Se dinamito el partido en nuestra ciudad. Sin embargo, el número de cargos burocráticos seguía creciendo. No había militantes de base, pero se multiplicaba la lista de cargos en Cataluña. La estrategia sensata hubiera sido la contraria. Captar militantes, crear una base lo suficientemente sólida para crear un partido. Pero eso no ha sido posible.
En este mismo blog, he hablado y seguiré hablando de la actualidad política, remito a quien tenga el humor y la paciencia de seguirlo para repasar lo que dije en su momento acerca de un partido como UPyD que si sigue por esta vía no llegará a ningún sito, al menos en Cataluña. Y mucho me temo que en el resto de España la elección del voto útil haga de él un partido testimonial al estilo de IU.