El Presidente del gobierno y también del PP,
Mariano Rajoy ha salido a la palestra, dos días después de los escándalos que
sacuden a su partido. ¿En calidad de qué lo hacía? ,¿en calidad de Presidente
del Gobierno?, ¿en calidad de máximo dirigente del PP? La puesta en escena en
la sede el partido, quiere desvincularlo de la Presidencia del gobierno.
Comparecencia sin posibilidad de preguntar es un
clásico del PP. Según él no está en política por dinero. Estupendo. Como él
también hay muchos. Si no está en política por dinero, hay que recordar las
palabras de Zaplana del PP que según él, si estaba en política era para
forrarse. Nunca se le afeo semejante exabrupto. En política se está porque se
quiere. No es una obligación.
Ha reprochado al PSOE por haber dado crédito a
las informaciones. El Presidente del Gobierno se olvida que desde el propio
gobierno se dio crédito total a los papeles que salieron de El Mundo contra el
President de la Generalitat, el sr.Artur Mas, en plena campaña electoral en
Catauña. La Junta Electoral no dijo ni pio. Tienen una extraña manera de ver
las cosas los partidos políticos cuando son ellos quienes deben dar
explicaciones. Credibilidad no tienen y ese es el drama de la política
española. Se han desacreditado ellos solos. La crisis golpea a las clases
sociales más desfavorecidas, mientras que se tiene la impresión que los políticos
siguen viviendo en sus cómodas torres de marfil.
Un detalle, los periodistas que han asistido al
sermón, no han podido preguntarle. Lo lógico sería que se hubiese explicado en
el Congreso. Pero Rajoy no le gusta que le pregunten. Se ha perdido una
oportunidad para empezar a cambiar las cosas, pero los tics clásicos parecen atenazar
a la clase política. Acabo con una palabras que dice así:
Quien lo dice –J.Locke-, es para recordar que la sociedad buscará la manera de deshacerse de esos gobiernos que acaban siendo un obstáculo para los anhelos de la sociedad.